La precarización laboral es una problemática que afecta a un gran número de trabajadores del país, pero ¿qué pasa cuando es el propio Estado el que somete a sus empleados a este tipo de situaciones?
Catamarca/12 dialogó con Marcos Peretti y otros docentes que, por temor a represalias o para evitar ser tachados de “conflictivos”, prefirieron no dar sus nombres, aunque se encuentran pasando por situaciones similares.
Peretti contó que en 2015 ya se venía desempeñando como docente en el Instituto Superior de Arte y Comunicación (ISAC), a cargo de distintas materias, pero tomó las horas correspondientes a la materia Taller Audio 3, de la Carrera de Comunicación Social. “Presenté mis papeles en el instituto y a causa de un problema administrativo, se perdió mi expediente. Cuando nos damos cuenta, esto justo coincide con cambios dentro de la organización a nivel provincial y todos los expedientes empiezan a pasar por un área externa, Control de Gastos. Esos años, desde 2014 hasta 2016, por cambios, por autorización del ministro de Educación de ese entonces, se establece que los IES no tenían obligación de presentar las POF (Plantas Orgánicas Funcionales), que son las que dan cuenta de las cargas horarias que todos los docentes cubrimos en las instituciones, pero porque el trámite se expedía directamente desde el Ministerio de Educación. Con este primer atraso, mi expediente fue rechazado por Control de Gastos, ya que no podían autorizar el pago porque faltaba el POF”.
En este sentido explicó que desde ese entonces, fueron reiteradas las veces que acudió al organismo para reclamar, cada una de esas veces se presentaba un informe, pero volvía a ser rechazado su expediente. “Durante un par de años y hasta la pandemia, seguimos en esa oscuridad de no saber cuándo íbamos a cobrar, pero sumado a eso, se dan falencias que tienen que ver con el Instituto, ya que volví a activar los trámites -a todo esto yo ya llevaba cinco años sin cobrar-, me doy con que hay al menos 500 expedientes que están en la misma situación desde esa época, aunque la mayoría ya ha renunciado a estas horas”.
El docente se quejó porque, en este contexto, llegó desde el Ministerio de Educación una solicitud pidiendo una certificación de que el docente prestaba sus servicios en el Instituto, pero por parte de la misma, tardaron seis meses en responder. “Un trámite que lo podrían hacer en unos minutos, les tomó meses. Esto volvió a ir al área nueva del Ministerio de Trabajo y desde allí, respondieron lo mismo, que no hay POF y no se podía pagar”.
El profesor dijo que se vio obligado a buscar un abogado para que lo represente, mediante el que presentó un pronto despacho al Ministerio de Educación, exigiendo el pago de la deuda, pero cuando estaba todo listo para que se le pague, volvió a ser rechazado.
“Es un agujero gris dentro de la burocracia provincial que hace que nosotros estemos en esta situación”, explicó, añadiendo que realizó protestas en el Ministerio, a través de lo que pudo dialogar y exponer su situación ante la secretaria de Gestión Educativa. “Me llamó personalmente la directora de Nivel Superior para decirme que estaban tomando cartas en el asunto y está supuestamente en el trámite para armar una resolución, pero esto desde hace varias gestiones atrás que lo vienen prometiendo y yo sigo sin cobrar”.
“Si te hacen trabajar y no te pagan, es esclavitud, en cualquier sistema del mundo y eso lo hace el propio Ministerio de Educación y el Gobierno de la provincia. Hay muchos docentes que directamente decidieron renunciar, porque esto es demasiado tedioso, pero es entendible”, consideró.
A su vez, recordó que durante los años de la reclusión obligatoria por la pandemia, siguió dictando clases, teniendo que garantizar la conectividad para que los alumnos no pierdan las materias. “Como docente, he sido coordinador de carreras, organizador de jornadas, y toda una serie de tareas ad honorem que uno realiza por la carrera y por los estudiantes, pero esto no se valora. Además, en este tiempo he averiguado cómo es la situación en otras provincias y la mayor mora que puede haber para que cobre un docente es de dos o tres meses”.
“No he conocido un solo caso como el mío en otra provincia y acá en Catamarca, no soy solamente yo, son 500 casos con esta situación de los POF, lo que es reconocido por el Ministerio. Esto sin contar colegas que conozco que por otro tipo de dilaciones, están sin cobrar desde hace tres o cuatro años. Además, te pagan al precio de aquellos años y no al valor actual de los sueldos, cuando hemos tenido una inflación del 70 u 80% anual. Además de eso, cuando te pagan todo junto, te quieren hacer un descuento a las ganancias, lo que es una barbaridad por donde se lo mire”, expresó el docente.