Jorge Farfán se presentó como querellante en la causa que investiga el fallecimiento de su hijo, Jorge "Guri" Farfán Vera (24) en la comisaría de barrio Santa Ana 1, el 8 de febrero de 2019.
Con la representación del abogado Miguel Mena, Farfán pide que imputen a un grupo de personas que golpearon a su hijo hasta provocarle la muerte y a tres policías por incumplimiento de sus deberes al permitir que lo agredieran cuando ya estaba esposado y bajo su custodia.
El fiscal penal Leandro Flores, el año pasado en el marco de la investigación, envió muestras biológicas para que fueran analizadas por el laboratorio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, resultados que ya le fueron remitidos.
Según la autopsia, el joven murió por edema agudo de pulmón, situación que para la Fiscalía era debido al consumo de estupefacientes. Desde la fiscalía enviaron las muestras para su análisis en el laboratorio de la Corte que no pudo cuantificar droga en sangre y no encontró estupefacientes en vísceras.
Farfán señaló varias irregularidades y cuestionó una junta médica, señalando que Guri, no murió por consumo de estupefacientes, sino que fue víctima de un homicidio, habiendo realizado múltiples reclamos y marchas denunciando que el Ministerio Público Fiscal se niega a investigar la muerte del hijo como un crimen.
Para la pericia de parte, el edema agudo de pulmón se debió a un traumatismo de cráneo. El médico forense del laboratorio de la Corte, Jorge Herbstein, también indicó que el "edema pulmonar neurogénico" se puede producir por procedimientos o afecciones del sistema nervioso, después de lesiones en la cabeza, una convulsión o una cirugía cerebral. La querella resaltó este diagnóstico que coincide con su hipótesis respecto a que Guri fue golpeado hasta convulsionar y morir.
Testimonios de un homicidio
En la presentación de la querella, se exponen una serie de testimonios mediante los cuales concluye que Guri primero es robado por tres varones, luego golpeado por otro grupo de personas entre las que se encontraban "Gabriela Contreras y su conyuge Gustavo Delgadillo, el hermano Alejandro Contreras, y su conyuge Viviana (Isabel) Orellana y (Marisol) Luciana Vega, entre otras". Según lo indicado, las personas de apellido Contreras eran familiares de uno de los varones que le había robado antes al joven.
"Tal patoteada en banda, con golpes de puño y patada que le profirieron, incluso estando esposado, indefenso, en todas partes de su cuerpo hasta fallecer", indicó la querella.
Según la declaración del vecino Diego Ezequiel Mendez, vio llegar a Guri el 7 de febrero de 2019 alrededor de las 20.30 a la plaza del barrio Santa Ana 1. Mientras un grupo de amigos se fue a ensayar rock, Guri se quedó consumiendo bebidas alcohólicas con otros tres varones en la plaza. El testigo dijo que Guri tenía plata en una riñonera.
La querella citó el informe del suboficial mayor de la división de criminalística, Gustavo López, quien le tomó declaración a la testiga de un negocio de comidas, Yanina Pedraza. La mujer contó que el 8 de febrero de 2019, vio a un varón que sería Guri, con torso desnudo y la remera en la mano pidiéndole a un cadete "llevame, llevame". La testiga tuvo la impresión de que a Guri lo "perseguían". Indicó que el cadete no le atendió a ese pedido, quiso acelerar pero no podía. No obstante Guri se fue corriendo, afirmó que "no era una persona agresiva".
Asimismo, el testigo Humberto Vásquez dijo que lo vio a Guri por la calle 5, y que caminaba alterado por el mismo lugar, yendo y viniendo, precisó que lo vio con la riñonera y también tuvo la impresión de que lo seguían.
La querella sostiene que después de estar bebiendo con tres varones, Guri aparece "prácticamente desnudo y sin zapatos, sin la riñonera y demás pertenencias".
El testigo Pablo Alejandro Silva declaró que vio a Guri el 8 de febrero, alrededor de las 1 y 30, con una chomba blanca, bermuda color negro y llevaba en la mano una riñonera. Dijo que al hablarlo lo vio "como asustado, sus pupilas estaban dilatadas", según sus apreciaciones sentía en todo momento que quería escapar de algo, lo vio correr en zig zag por la calle, y también observó que quiso tomar un colectivo pero éste no paró.
La querella concluye que a Guri "le robaron, le pegaron, y para que no delate lo empezaron a correr por el barrio. El miedo que tenía, más la ingesta de alcohol y el hecho de que tres personas le robaran, potenció su desesperación e intento de huida. "Quiso irse del barrio porque sabía que su vida corría peligro", indicó.
A continuación, "al querer esconderse en una casa, pretender escalar una pared, le trajo la muerte", sostuvo la querella. Farfán junto a su abogado, señalaron que Guri "quiso esconderse pero nunca supo que Contreras era familiar del que lo agredió, (y) le robó". En este lugar es donde el joven comienza a ser golpeado por el grupo de personas al que acusa la querella, y luego se dio la intervención policial.
La pericia de parte realizada por los médicos Marcos Cabeza, Miguel Grondona y Benito Mena detalló que Guri tenía en la cabeza un pequeño céfalo hematoma, lesión compatible con un golpe duro o con un elemento contundente que le ocasionó la rotura de vasos sanguíneos.
El efectivo Arturo Samuel Guitian, indicó que al llegar vio a dos hombres, Delgadillo y Contreras, que estaban parados, agrediendo con golpes de puño y puntapiés a Guri en el suelo. Al intervenir la policía, le colocaron esposas a Guri. Sin embargo, Guitian dijo que los sujetos siguieron golpeando al demorado y que incluso él fue agredido por uno de ellos con una patada en el brazo.
Guitian dijo que cuando lo hicieron descender del móvil, para sacarle las esposas a Guri, volvieron a agredirlo e intervino la "cabo Gomez" para hacer cesar esa situación. Luego ingresaron a Guri por la guardia de la dependencia policial y allí empezó a descompensarse, a desvanecerse y convulsionar. Indicó que luego no respiraba, le hicieron reanimación pero falleció.
El sargento ayudante Luis Fadell, declaró que cuando llegó ya estaba Guitian y vio a Guri boca arriba, esposado y resistiéndose. Indicó que "las personas que estaban en el lugar Gustavo Delgadillo, Alejandro Contreras, Gabriela Irene Contreras y otra femenina agredían con golpes de puños cerrados y punta de pie en diferentes partes del cuerpo al demorado".
También en la presentación de la querella se señala el testimonio de Gabriela Contreras quien dijo que Guri venía de otro lugar, tambaleándose y dice que antes quiso robar una moto, golpeó la puerta de un drugstore y quiso robar un auto. "Esta persona sabía que Farfán Vera apenas estaba y ya venía tambaleándose y así le pegó hasta matarlo", señaló la querella.
El requerimiento de imputación
En ese marco, la presentación de la querella pidió la imputación de Gabriela Contreras señalando que tuvo "la intención y la voluntad de matar" a Guri. Indica que esta mujer, con participación necesaria de su cónyuge Gustavo Delgadillo, su hermano Alejandro Contreras, Marisol Vega e Isabel Orellana "lo molieron a golpes aún estando esposado". Señala que cuando fue trasladado a la comisaría, al bajar del móvil esposado, Gabriela lo agredió nuevamente con golpes de puño cerrado y puntapiés, según describió la oficial Natalia Vargas.
Para la querella los golpes de puño cerrado y puntapiés en la cabeza de Guri, le provocaron un daño cerebral difuso que se da solo cuando la muerte es muy inmediata al trauma cerebral.
Además la querella acusó a lxs policías Fadel, Guitian y Vargas por incumplimiento de sus funciones y partícipes al no custodiar al demorado, y permitir que lo golpearan "a mansalva" y al dejarlo con las esposas cuando ya no se resistía.