Fabián Tablado, el femicida de Carolina Aló, fue declarado "persona no grata" en Posadas, Misiones. El revuelo que causó su arribo en esta provincia, lo obligó a romper el silencio. Dijo que es perseguido por la sociedad y adelantó que planea recurrir al INADI —el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo— para denunciar esta situación. "Soy una persona libre, no le debo nada a la Justicia", afirmó.

Fabián Tablado: perimetral por seis meses y 300 kilómetros para el padre de Carolina Aló

Fabián Tablado, persona "no grata"

Tras su llegada a Misiones, Tablado fue declarado "persona no grata" por parte de la sociedad. Incluso, el abogado Federico Esquivel presentó una medida cautelar ante la Justicia para repudiar su presencia y solicitar su expulsión de la provincia.

Sobre este hecho, Tablado consideró que "el señor (Esquivel) no sabe de la dinámica de cómo me estoy moviendo" y "no comprende del acoso constante que estoy sufriendo". Y si bien dijo que "entiende" el "malestar de la sociedad" por su presencia, afirmó que es víctima de una persecución y que tiene "temor de salir a la calle".

“Entiendo el malestar de la sociedad, pero cuántas personas recuperan su libertad por día y pueden rehacer su vida. El hecho mío ocurrió hace 26 años”, agregó sobre el femicidio de Carolina Aló, la joven que asesinó de 113 puñaladas.

Fabián Tablado dijo que se siente perseguido y que recurrirá al INADI

En la entrevista con el canal de televisión local, Tablado afirmó que "está sufriendo" porque es víctima de "una persecución constante". Incluso, señaló que"la gente quiere saber mi domicilio para acusarme con el dedo y humillarme".

"Yo no soy una persona fugitiva que está siendo buscada por las autoridades, yo pagué mis delitos”, añadió. Por eso, agregó que ante los hechos que le impiden tener un lugar donde vivir, la difamación y la persecución de la que —sostiene— es blanco permanente, planea ir ante el INADI.

En este sentido, aseguró que es "una persona renovada, restaurada, alguien regenerado". Los que me conocen saben bien de qué hablo", sostuvo.

Asimismo, reveló que con el correr de los años realizó distintos cursos y capacitaciones sobre violencia de género. "Yo no soy un loquito que anda por ahí buscando a quien matar, soy una persona que cometió un delito y estoy arrepentido de lo que ocurrió hace 26 años".

Una perimetral y la búsqueda de un lugar donde vivir

Tablado llegó a Misiones hace pocos días. Antes, había sido rechazado en Corrientes y en el Partido de la Costa, en la provincia de Buenos Aires. En total, fue desalojado siete veces en diferentes puntos del país. "Estuve en una situación infrahumana con mi mamá de 68 años. Estuvimos siendo perseguidos y acosados", se quejó al ser entrevistado por el Canal 6 de Posadas.

Según explicó, no tiene intenciones de instalarse definitivamente en Misiones, solo busca donde vivir hasta que pueda volver a la provincia de Buenos Aires, donde está radicado y tiene a su familia. "Yo lo que necesito es que esa medida cese para que pueda encontrarme con ellos", agregó en referencia a la restricción de que le impuso la justicia.

Cabe recordar que Tablado tiene una pulsera electrónica y una perimetral por seis meses que le impide estar a menos de 300 kilómetros de distancia de Edgardo Aló —el padre de Carolina— por lo que no puede volver a vivir en la casa de su madre, en Tigre.  

El Femicidio de Carolina Aló

El 27 de mayo de 1996, Tablado, quien entonces tenía 20 años, asesinó de 113 puñaladas a su entonces novia, Carolina Aló, de 17 en su casa de Tigre. Tras el crimen, abandonó la vivienda y dejó en el lugar las cuatro armas blancas utilizadas.

Al momento del juicio, en 1998, no existía la figura de "femicidio", por lo que la fiscalía y la querella intentaron lograr la prisión perpetua bajo la figura del homicidio agravado por alevosía. Sin embargo, la Sala III de la Cámara Penal de San Isidro condenó a Tablado por "homicidio simple" a 24 años de prisión efectiva.

Mientras cumplía su condena, Tablado se casó en 2007 con Roxana Villarejo -la madre de sus dos hijas-, quien luego denunció que la amenazó de muerte a ella y a su suegra, por lo que en 2013 tuvo que cumplir una segunda condena, que se le unificó en una pena única de 26 años y seis meses, que debía cumplirse en 2022. Sin embargo, su condena se redujo, y el 28 de febrero de 2020 recuperó la libertad.


Seguí leyendo: