El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este viernes que la Guardia Nacional será una nueva rama de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El mandatario aseguró durante una ceremonia previa al desfile cívico militar por el 212 aniversario de la Independencia de México que esta institución será la responsable de garantizar "con eficiencia y respeto" los derechos humanos y la seguridad pública en el país. Además, agradeció la lealtad de la Secretaría de Defensa y Marina en apoyo a tareas de seguridad.
“En este acto cívico militar agradezco de manera fraterna, sincera, la lealtad de las Fuerzas Armadas de México, tanto de la Secretaría de la Marina, como de la Secretaría de la Defensa Nacional con su nueva rama, institución responsable de garantizar con eficiencia y respeto a los derechos humanos, la seguridad pública en nuestro país”, dijo López Obrador.
La Guardia Nacional fue creada en 2019 por iniciativa de AMLO para combatir las grandes redes de narcotráfico, con la promesa de que mantendría una naturaleza civil. Dependía de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana hasta que en la madrugada del 9 de setiembre, el Senado de México aprobó su pase a la Secretaría de Defensa, tras 11 horas de debate, con 71 votos a favor, 51 en contra y una abstención.
Tras la aprobación del proyecto, que ya contaba con el visto bueno de Diputados, la oposición amenazó con interponer una acción de inconstitucionalidad para impugnar la reforma.
Rechazo de las organizaciones
La Organización de las Naciones Unidas y Amnistía Internacional rechazaron ese mismo día la militarización de la Guardia Nacional, señalando que este tipo de medidas no suelen traducirse en una reducción de la inseguridad, al contrario de lo que asegura el presidente.
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos manifestó su preocupación por la medida aprobada en el Senado en la víspera, que dispone que el cuerpo policial civil Guardia Nacional pase a estar en la órbita de la Secretaría de Defensa, de la que también dependen las Fuerzas Armadas.
La reforma de la Guardia Nacional "deja efectivamente a México sin una fuerza policial civil a nivel federal", en línea con la militarización de todas las fuerzas de seguridad del país dispuesta por los distintos gobiernos desde 2006, que "no se ha traducido en una reducción sostenible de la criminalidad".
"Las Fuerzas Armadas solo deben intervenir en la seguridad pública de forma temporal, en circunstancias excepcionales (...) y siempre bajo la supervisión efectiva de órganos civiles independientes", recordó la alta comisionada interina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Nada Al-Nashif. Su actuación en seguridad interna "ha provocado un aumento de las denuncias de graves violaciones de los derechos humanos", añadió.
En la misma línea, Amnistía Internacional expresó que "rechaza categóricamente la decisión de los senadores de legalizar la militarización de México", que "representa un atroz acto que pone en riesgo la garantía de los derechos humanos en México".
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Edith Olivares Ferreto, indicó que la sucesiva militarización de las fuerzas de seguridad ha traído resultados "desastrosos" desde 2006 y reclamó el fin de las "violaciones de derechos humanos y la impunidad". "México es hoy un país mucho más inseguro que hace 16 años", aseguró.