En la noche previa al doble femicidio de Nuevo Alberdi, fue asesinada Ludmila Loreley Orellana, de 22 años. La joven, madre de un nene y una beba, fue baleada en Génova y Chaco, alrededor de las 21.30 del jueves. "Hay cámaras que captaron el hecho. La chica estaba parada en la esquina cuando llegan dos sujetos en moto, interactúan por varios minutos, había cierta relación; y en un momento el que se baja de acompañante de la moto saca el arma y efectúa los disparos", describió el fiscal Patricio Saldutti. En el lugar se levantaron ocho vainas servidas. Su familia todavía no sabe qué decirle al nene que pregunta por su mamá.

El femicidio de Ludmila, que trabajaba en un comedor comunitario, tuvo lugar en plena calle, donde la chica estaba parada después de haber pasado por lo de una amiga. Según trascendió, había recibido un mensaje para que se acercara a esa esquina. Allí llegaron dos personas en moto, conversaron y antes de irse dispararon. La secuencia quedó filmada por cámaras de videovigilancia de la zona.

Ayer su padre lamentó que dejó un niño de cuatro años y otra bebé de tres meses. El hombre dijo que antes de lo ocurrido, "ella salía de la iglesia y me dijo que iba a lo de una vecina, que al final no estaba. De ahí se fue para esa esquina. Cuando me avisaron fui caminando a los gritos por la calle, y un muchacho me dijo desde una camioneta que suba. Ella estuvo hablando con otra gente, pero a mí solamente me llegó a decir 'papi, te amo', cuando la subían a la camilla".

"No termino de creer en lo que le pasó. ¿Cómo decirle al nene que la madre no está?¿Qué le digo?", preguntó el hombre.