"Con la Constitución sobre la mesa, sí". El ex presidente Mauricio Macri respondió así a la consulta por la convocatoria que la vicepresidenta Cristina Kirchner para establecer un diálogo con todos los sectores de la oposición. "Todos los que estamos acá queremos que la gente pueda volver a comer, a tener un trabajo, pero no lo vamos a lograr hablando únicamente entre los que pensamos de una manera", sostuvo ayer Cristina.
Durante un recorrido en la localidad bonaerense de Junin, en el marco de su posible armado para una candidatura en 2023, Macri no descartó el encuentro pero buscó condicionarlo con una de sus frases republicanas. A diferencia de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, el ex presidente condenó rápidamente el intento de homicidio contra la vicepresidenta, aunque horas después se plegó al discurso unificado de Juntos por el Cambio que denunica un "uso político" del atentado.
La vicepresidenta hizo un llamado a una mesa de diálogo ayer durante un encuentro con curas y monjas de Opción por los Pobres. "Las leyes vigentes alcanzan y sobran. Lo que hay que poner es mucha institucionalidad, mucho respeto democrático y cívico para reconstruir", sostuvo Cristina, quien señaló que el ataque contra su vida rompió "un acuerdo social que había desde 1983".
Tras las palabras de la vicepresidenta, el senador Oscar Parrilli continuó la convocatoria al señalar que el intento es "dejar de lado los agravios" para "tener la capacidad de dialogar y discutir de manera democrática". "Cristina no tiene límite en su amplitud al dialogo. Nunca puso un límite a nada", sostuvo Parrilli sobre un posible encuentro con Macri.
