Carla Cabaña y Magalí Páez eran amigas. Durante la última semana Carla alojó a Magalí en la vivienda precaria de Luzarriaga al 2400, en barrio Nuevo Alberdi, donde vivía con sus cuatro hijes de entre 2 y 12 años. Ayer, pasadas las seis de la mañana, ambas fueron víctimas de un doble femicidio, al recibir un disparo cada una, en el interior de esa casa de apenas dos ambientes. A media mañana, familiares de Magui, que tenía 19, contaron que ella había estado viviendo cerca, en la casa de la familia de su novio, pero como allí tuvo problemas decidió ir a lo de su amiga, la mujer de 30 años. "Estamos hablando de un caso de femicidio, un hecho violento dirigido y directo contra dos mujeres, en un contexto de vulnerabilidad clara", describió el fiscal Patricio Saldutti. En Santa Fe, ya son 56 las víctimas de femicidio desde que empezó el año, según el observatorio de la organización feminista Mumalá.

Dos disparos retumbaron en la cuadra, alrededor de las 6.45 de la mañana del viernes. A esa hora, comenzaron a entrar los primeros llamados a la central de emergencias del 911. "Hay vecinos que dicen que escucharon los ruidos, que creyeron que podían ser piedras sobre las chapas; y luego el grito de los chiquitos", describió Saldutti. Cuando el personal policial y médico llegó al lugar constató que ambas mujeres presentaban disparos en la cabeza. Más tarde, el fiscal indicó que les tiraron de cerca, con un arma calibre 9 milímetros. "Hay dos vainas en el lugar y cada una de las víctimas tiene un disparo. Por el protocolo de femicidio, los cuerpos van con su vestimenta al Instituto Médico Legal (IML) así que recién ahí vamos a poder saber la totalidad de las lesiones", dijo el fiscal a cargo de la investigación.

Además, agregó que todo llevaba a pensar que el autor cometió el hecho "dentro de la vivienda, aunque no se sabe si entró para hacerlo, o si ya estaba desde antes". Sobre las líneas en relación a la autoría, trascendieron diferentes hipótesis: al principio algunas voces apuntaban a dar con el novio de la chica más joven para que dé su testimonio, quien más tarde se presentó "voluntariamente" a declarar y para "ponerse a disposición y colaborar con la investigación", según se indicó. En relación a la otra víctima, se sumaron versiones que apuntaban a alguna cuestión relacionada con la venta de estupefacientes. Desde Fiscalía prefirieron no dar detalles para "preservar el éxito de la investigación". 

Según pudo reconstruir el fiscal, "la mujer más grande vivía en esta vivienda junto con sus cuatro hijes, y hace tres o cuatro días había venido la segunda víctima a vivir con ella. Al momento del hecho, las seis personas estaban en el lugar", indicó sobre las circunstancias, dentro de una casa "muy chiquita: un ambiente con cocina y una cama; y otro que sería la habitación de los niños", dijo. "No hay cerradura en la puerta y no sabemos si las víctimas tuvieron posibilidad de defensa o si quisieron huir", agregó. "Estamos investigando la línea personal de cada una de ellas", dijo. Además, indicó que les niñes "serán entrevistados por el equipo interdisciplinario de Fiscalía porque son menores de edad".

La madre de Magalí contó: "La vi hace tres días. Ella no tiene nada que ver, es una víctima inocente de todo lo que estaba pasando en esa casa", dijo en Canal 3, sin dar detalles. Además, agregó que el novio de la joven "no la cuidaba, la dejó sola". Ayer, desde el lugar del hecho, el fiscal dijo temprano que estaban buscando al muchacho "para ver qué información tiene". La familia agregó: "Le dijimos que viniera a casa, pero ella dijo que lo iba a pensar", contaron la hermana y la madre de la joven que -según dijeron vecinos- se había instalado en casa de su amiga por haber tenido una situación de violencia de género donde vivía. Sumado al dolor por la pérdida, la familia de Magui pidió ayuda porque ni siquiera tenían dinero para darle un adiós digno a la joven, que colaboraba dos veces por semana en una copa de leche y era la menor de once hermanes.

Desde el observatorio Mujeres, Disidencias, Derechos, de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) se indicó que en lo que va del año llevan relevadas 56 muertes violentas de mujeres y disidencias sexuales, de los cuales 2 fueron transtravesticios, 13 femicidios íntimos, y 38 casos en contexto de violencias urbanas; además de 2 hechos en investigación y un suicidio femicida.