Los resultados son muy parecidos a los que un sondeo similar halló en julio, cuando los demócratas tenían una ventaja de un punto porcentual, pero la opinión pública parece ahora bastante más satisfecha con la situación actual.
El número de estadounidenses que aprueba la gestión de Biden sigue siendo relativamente bajo (42 por ciento), pero entre los votantes demócratas y los independientes el porcentaje de quienes creen que el país va en buena dirección ha aumentado con fuerza con respecto a julio.
Optimismo
Ahora, la mitad de los demócratas consultados ve con optimismo la coyuntura, frente a un 27 por ciento en la anterior encuesta de The New York Times y el Siena College, mientras que entre los independientes el porcentaje ha pasado del 9 al 27 por ciento. Entre los republicanos, esa proporción se mantiene sin cambios, con solo un 5 por ciento que creen que EE.UU. va por la buena dirección.
El Times apunta a las recientes bajadas de los precios de los combustibles como una de las claves, unida a la aprobación en el Congreso de varias leyes importantes que se les habían atragantado a los demócratas.
A la vez, ayudan al partido de Biden dos cuestiones fuera de su control: el rechazo a la decisión del Tribunal Supremo de derogar el derecho al aborto y la vuelta de Trump a los titulares en medio de sus nuevos problemas con la Justicia y su participación en la campaña electoral.
Discursos de odio
Este jueves Biden había llamado a silenciar las ideas extremistas, racistas y la incitación a la violencia durante una conferencia organizada por la Casa Blanca. "No podemos quedarnos callados. Hay quienes dicen que cuando hablamos de eso (extremismo) dividimos al país", dijo el demócrata de 79 años en el evento llamado "United We Stand" (Permanecemos Unidos).
"El silencio se clava en las heridas", dijo Biden, quien recordó a una joven madre asesinada durante una manifestación de blancos supremacistas en Charlottesville, Virginia Oriental.
Heather Heyer, de 32 años, murió en agosto de 2017 cuando un simpatizante neonazi arremetió contra una multitud de activistas antirracistas. Los manifestantes protestaban contra una marcha de cientos de miembros de la ultraderecha, un evento que según Biden lo convenció de salir del ostracismo y lanzarse a la presidencia.
"Charlottesville lo cambió todo, porque creo que nuestra historia consiste en unirnos en una nación, en un Estados Unidos", expresó. "El odio nunca se vence, solo se oculta, y si se le da oxígeno sale de su escondite. En los últimos años le hemos dado demasiado oxígeno en la política, en los medios y en internet", denunció el presidente estadounidense.
"Hay que responsabilizar a las redes sociales de difundir el odio e incitar a la violencia y el Congreso debe poner fin a la inmunidad especial de la que gozan," agregó el presidente.
Si bien Biden volvió a llamar a la unidad y la reconciliación, una postura que ha marcado su mandato desde el inicio, también deja ver en ocasiones un tono más virulento conforme se acercan las elecciones legislativas del 8 de noviembre, en las que los demócratas arriesgan perder el control del Congreso.
Enfrentamiento
En un hipotético enfrentamiento en las presidenciales de 2024, Biden aventaja a Trump por tres puntos, 45 frente a 42 por ciento, según la encuesta. Se trata de una diferencia muy parecida a la que los votantes expresan de cara a los comicios legislativos y que está dentro del margen de error del sondeos.
Entre los votantes que dan mayor importancia a los asuntos sociales, los demócratas se imponen con muchísima claridad, pero el electorado sigue confiando más en los republicanos en cuestiones económicas, que pueden pesar mucho en los próximos comicios.
El Partido Republicano aspira a recuperar en noviembre el control del legislativo, algo que prácticamente se daba por hecho al comienzo del verano por los malos números de los demócratas, pero que ahora comienza a estar en duda.