A 46 años de La Noche de los Lápices, se realizaron actos y movilizaciones para recordar el secuestro, tortura y desaparición de estudiantes secundarios durante los primeros meses de la última dictadura cívico militar, en el marco de un operativo ejecutado por la Policía bonaerense. La Secretaría de Derechos Humanos organizó actividades y una charla con estudiantes, funcionarios y dirigentes sociales en Tecnópolis; mientras que organizaciones estudiantiles marcharon en el centro de La Plata y CABA.
¡Siempre Presentes! fue el nombre del encuentro dirigido a estudiantes secundarios que tuvo lugar en Tecnópolis y que contó con la presencia de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Durante la jornada se realizaron distintas actividades en homenaje a los jóvenes de La Noche de los Lápices, a 46 años de su secuestro y desaparición. El evento principal consistió en un conversatorio en el que funcionarios y referentes compartieron experiencias y reflexionaron sobre la participación política de los estudiantes durante la dictadura cívico-militar y en la actualidad.
"A esos pibes les robaron su futuro. Nosotros tenemos nuestro futuro enfrente", sostuvo la legisladora porteña Ofelia Fernández durante el encuentro. Como una de las referentes más jóvenes de la política y con un pasado marcado por la militancia estudiantil, Fernández reconoció que esta fecha es parte de su “ADN militante” y señaló el "gran potencial" de aquella generación" que estaba lista para "construir otra Argentina y tenía con qué". Por esta razón, focalizó su intervención en la participación actual de los jóvenes en la política y la importancia de involucrarse activamente en la construcción de una sociedad mejor, y concluyó: "Todos los derechos de hoy son las luchas de ayer, nosotros tenemos hoy la obligación de luchar por los derechos de mañana".
Por su parte, referentes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo manifestaron sus ideas desde la experiencia de la lucha. Vera Jarach compartió un mensaje de unidad hacia los estudiantes: "Dense el brazo entre ustedes. Es lo que hicimos las Madres. La fuerza se consigue, sobre todo con la unión porque la unión hace la fuerza. El darse la mano permite alcanzar metas compartidas". Mientras que Buscarita Roa destacó que “ser militante no es ningún pecado” y afirmó: "Nunca hay que dejar de pelear por lo que uno cree ni tener miedo, nosotras no lo tuvimos, fuimos a la plaza, seguimos buscando y seguiremos adelante en esta lucha".
En la semana del 16 de septiembre de 1976, durante los operativos ordenados por el Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército, y ejecutados por la Policía bonaerense, con la conducción del general Camps y el comisario Etchecolatz, se capturó y torturó a una decena de militantes de entre 16 y 18 años. El año anterior, durante los últimos meses del gobierno de Isabel Martínez de Perón, todos ellos se habían manifestado en reclamo por el boleto estudiantil, suspendido por el gobierno de facto. Tras ser torturados durante semanas en el centro clandestino de detención “Pozo de Arana”, fueron conducidos al “Pozo de Banfield”. Más de la mitad de los secuestrados permanecen desaparecidos.
En este último lugar funciona actualmente un Espacio para la Memoria y la Promoción para los Derechos Humanos. Allí, durante un acto en conmemoración de las víctimas, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julio Alak, destacó la importancia de “recordar este hecho que aún nos hiela la sangre y conmueve la condición humana”, y agregó que “recordamos con dolor una tragedia que enlutó a la patria y expuso la brutalidad extrema que podía practicar el Estado terrorista argentino, al secuestrar y torturar a diez estudiantes secundarios por atreverse a reclamar el boleto estudiantil”.
Junto a Alak estuvieron el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, y el subsecretario de Derechos Humanos, Matías Moreno. Además, acompañaron la ceremonia, sobrevivientes de la Noche de los Lápices, familiares de detenidos desaparecidos, organismos de Derechos Humanos, funcionarios nacionales, provinciales y municipales. El acto se realizó con motivo del Día Nacional de la Juventud, fecha en que se rinde homenaje, desde la sanción de la Ley 27.002 en 2014, a los estudiantes detenidos desaparecidos en la Noche de los Lápices.
En La Plata, la Unión de Estudiantes Secundarios, agrupación a la que pertenecían la mayoría de los jóvenes secuestrados, convocó una masiva movilización desde Plaza Italia hasta el Ministerio de Infraestructura y Servicios Público bonaerense. Con la consigna "Los sueños no se proscriben", la bandera de cabecera era sostenida, entre otros, por los sobrevivientes Emilce Moler y Pablo Díaz.
La manifestación contó con la presencia del gobernador Axel Kicillof, quien sostuvo que fue "una de las más grandes que hubo en conmemoración por esta fecha”. “Es la primera vez que los estudiantes invitan a un gobernador y vine para apoyar a los pibes y las pibas en la lucha por sus derechos", sostuvo el mandatario. Y recordó que este año se completó la aplicación del boleto estudiantil universitario en todo el conurbano bonaerense y que se extendió a las universidades del interior en aquellos distritos en los cuales se utiliza la tarjeta SUBE.
En la marcha participaron más de veinte centros de estudiantes de La Plata y las federaciones que conforman el movimiento estudiantil secundario de la provincia de Buenos Aires, que viajaron desde más de treinta municipios. Además, participaron la Federación Universitaria de La Plata, organismos de derechos humanos y sindicatos de la CTA. La jornada finalizó con la lectura de un documento.
Por su parte, la Coordinadora de Estudiantes de Base, la Unión de Centros de Estudiantes Secundarios y la Red Nacional de Centros de Estudiantes convocaron hoy a cientos de jóvenes en una marcha en la Ciudad de Buenos Aires. La consigna del acto realizado en Avenida de Mayo fue "a 15 años de macrismo, los sueños no se proscriben". Además, repudiaron el intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner y afirmaron que "la dictadura perpetró en nuestra sociedad la violencia política contra el que piensa distinto: en el pasado fue contra los 30 mil y ahora contra la vicepresidenta".