La cola para acceder al interior de la capilla ardiente de la difunta Isabel II en el centro de Londres superó las 24 horas de espera, según alertaron este sábado las autoridades británicas.
La capilla ardiente, que está instalada desde el miércoles en el Westminster Hall, el salón más antiguo del Parlamento británico, llegó a acumular una cola de 24 horas que este sábado se acortó a 14. Se espera que unas 750 mil personas pasen por allí hasta la madrugada del lunes, cuando se cerrará las puertas de la capilla ardiente y se realizará un funeral de Estado.
El funeral empezará el lunes a las 10 hora local en la Abadía de Westminster ante dos mil invitados y se espera que sea transmitido a 4.100 millones de personas en el mundo por televisión y redes sociales.
Este sábado a la mañana, muchos aguardaban abrigados en la cola que bordea el río Támesis, pero en los últimos días los servicios de ambulancias debieron asistir a más de 400 personas, la mayoría de ellas por desmayos durante la larga espera bajo el sol del final del verano boreal.
Durante la noche del viernes, un hombre fue detenido en el interior de la capilla ardiente tras haber subido por las escaleras del catafalco y tratado de tocar el féretro, según informan los medios británicos. Aunque la naturaleza del incidente sigue estando poco clara, según el diario The Sun, el hombre agarró el estandarte real que cubre el ataúd para intentar arrancarlo, aunque fue reducido de inmediato por agentes de policía presentes en la sala.
Más temprano, Carlos III y sus hermanos: Ana, Andres y Eduardo, velaron durante 15 minutos a su madre en la ceremonia que se conoce como la "Vigilia de los Príncipes".