En el surf nadie quiere despertarse del sueño. Y menos los argentinos. Como Fernando Aguerre, el responsable de que su amado deporte sea olímpico y que en días comenzará el segundo ciclo, siendo una de las 32 federaciones que están incluidas en París 2024. Como Leandro Usuna, el primer compatriota en participar de unos Juegos Olímpicos (2020), y Santiago Muñiz, el otro gran surfista argentino, dos veces campeón mundial, que también quiere vivir ese privilegio. No se queda atrás Ignacio Gundensen, quien viene subiendo y quiere sorprender a todos. También se sostiene la ilusión para las chicas, desde Lucía Indurain -la miramarense que se viene destacando a nivel internacional y sueña con abrir esa puerta que tocó en la previa de Tokio- hasta la debutante Vera Jariz pasando por la experimentada Ornella Pellizzari. También para el resto del equipo, desde el coach Martín Iatauro hasta el PF Juan Baldino. Todo el team argentino está ilusionado con hacer historia en el Mundial ISA que se realizará nada menos que en la mítica playa de Huntington, en California, buscando los dos primeros pasajes olímpicos que estarán en juego…
Los equipos masculinos y femeninos, con tres integrantes por lado, sumarán puntos y los dos ganadores -uno por género- tendrán los boletos para competir nada menos que en Teahupoo, en la Polinesia francesa, siendo apenas la segunda vez en la historia que un deporte no se disputa en la misma sede -ni siquiera en el mismo continente- de los Juegos Olímpicos. En este World Surfing Games que arranca este finde habrá 247 atletas de 51 países, con presencia de buena parte de las estrellas mundiales. Estará el primer medallista de oro olímpico, el crack brasileño Italo Ferreira, y el de plata, el japonés Kanoa Igarashi. En total habrá 19 de los 40 olimpistas de Tokio y una decena de actuales y ex integrantes del Championship Tour, el circuito profesional en el que compiten los 34 mejores del mundo.
Los World Surfing Games, conocidos como Mundiales de la ISA, vienen coronando campeones desde 1964. Su presidente es Aguerre, desde 1994. El marplatense ha sido reelecto ocho veces luego de una gestión que tuvo como frutilla del postre lograr que, en 2016, se confirmara al surf como olímpico. “Durante casi 30 años soñé con esto y ahora me levanto sabiendo que ya no es más una idea, una ilusión, una utopía, un plan… Ahora es una realidad, mía y de los millones de surfistas que hay en el mundo. Y ahora estar en acá, en California, organizando un nuevo torneo en este lugar mítico, y logrando una vez más que los Mundiales ISA sean la tubería para llegar a un Juego Olímpico, es algo que me pone muy feliz“, cuenta el padre del surf olímpico, quien aún hoy pocos pueden creer que sea argentino…
En este caso, además, habrá un plus que marca la importancia del surf dentro del movimiento olímpico. “Pudimos convencer al COI que la competencia se haga en Tahití, en la ola de Teahupoo, una de las rompientes más desafiantes del mundo. Es algo revolucionario porque sólo pasó antes en Melbourne 56, con equitación, por la dificultad que tenía el traslado de los caballos. Esto habla de la flexibilidad del Comité ante un mundo cambiante. Como han llegado deportes que no son muy convencionales y las condiciones no son las ideales en esa ciudad o país, aceptan llevarlo a otro. Chopo, como le decimos en el ambiente del surf, tiene olas míticas en esa época y además será el retorno de nuestro deporte a la Polinesia, donde nació la cultura que un día desembarcaría en Hawaii”, explicó quien la semana que viene, en la sede del torneo, será el principal protagonista de la premiere de la película Impossible Wave (La Ola Imposible) que describe el logro de que el surf sea olímpico. Film que en breve estará en nuestro país.
El equipo argentino lleva días en Huntington Beach -donde también se realiza el US Open de surf- para aclimatarse a la diferencia horaria y a una ola distinta. “Estamos muy bien. Venimos trabajando juntos hace varios años, eso nos permite tener continuidad en los procesos que desarrollamos y lograr un excelente feedback en nuestro trabajo diario. Eso nos permite estar en cada detalle tanto técnico como físico. El enfoque está puesto en nosotros. Respetamos mucho a nuestros oponentes, pero sabemos que lo más importante, es que nosotros estemos bien para ir sorteando cada instancia que el evento presente”, analizó Martín Iatauro, el coach principal.
Los surfistas ya cambiaron el chip. De pensar en ellos a hacerlo en el equipo. “Es así, ya no se trata de buscar un logro personal sino de sumar puntos para el país. El representar a tu bandera es lo máximo y por eso estamos acá, con mucha responsabilidad, buscando sumar para la causa del seleccionado”, comentó Lucía Indurain, la surfista estrella de Roxy Argentina que viene de algunos resultados muy buenos pero no quiere meterse una presión excesiva, pese a que tal vez el cuadro femenino no sea el más duro por la convocatoria. “Yo trato de mantener las expectativas bajas, para tener una baja ansiedad, que es lo mejor para competir. En el último Mundial me fue muy bien, pero no quiere decir que se repita acá. Tengo claro que debo estar tranquila y, a la vez, confiada en mis chances. Cada evento es diferente, quiere ir heat por heat, teniendo claro que no existen los invencibles pero si los vencedores…”, remarcó.
Muñiz, a los 29 años, es otro que llega en un momento dulce, volviendo a sumar importantes resultados, como el título logrado en un torneo de la WSL en Garopaba. “Estoy como siempre, buscando divertirme, sin presión, sabiendo que acá venimos a representar al país y que tenemos que sumar para pelear por el pasaje olímpico. Este es un lugar famoso, con mucha historia y tradición, y que conozco bastante. Es una ola larga que me gusta. Eso me hace sentir tranquilo, sabiendo que me puedo divertir, una clave para mí”, admitió el rider estrella de Quiksilver Argentina.
El coach dio su detallado análisis del spot. “Es un lugar donde ya competimos en varias oportunidades y tenemos experiencia. Yo vine con seleccionados juveniles y a varias ediciones del US Open. La ola tiene una sección inicial, que se brinda para ejecuciones radicales; luego ofrece una transición donde tenemos que tener buena lectura y trabajo de rieles, lo que nos permitirá mostrar fluidez en el desarrollo de nuestro surf y llegar con buena base para las maniobras de cierre. Tenemos excelentes atletas para desarrollar un surf de alto vuelo en esta rompiente, tanto en hombres como en mujeres”, analizó Iatauro.
Una forma de seguir viviendo el sueño. La que el surf comenzó a soñar hace seis años, cuando pasó a ser un deporte olímpico.