La estructura del escenario dónde este domingo se realizaba Festival del Día del Chamamé en Corrientes se desplomó sorpresivamente y la cantante Analía Espíndola recibió un fuerte golpe en la nuca. La música y su hermano fueron trasladados inmediatamente al Hospital Escuela de Corrientes con heridas leves.
Analía Espíndola y su grupo realizaban su presentación en el escenario montado en la plazoleta Mario del Tránsito Cocomarola cuando cerca de las 20 del domingo la estructura de la iluminación LED cayó sobre ellos.
La primera hipótesis respecto al desprendimiento apunta al fuerte viento que soplaba en el momento del accidente.
Momentos más tarde, desde la Municipalidad de Corrientes informaron la decisión de suspender las actividades del resto de la jornada. "Dos personas resultaron heridas, sin gravedad, y fueron trasladadas inmediatamente al hospital Escuela para su atención y control", precisaron.
Las actividades en Corrientes para recibir al Día Nacional del Camamé -que se celebra este 19 de septiembre- comenzaron el domingo a las 17 con las presentaciones del Conjunto San Fernando, Unión del Paraná, Los Criollos de Corrientes, Guaranítica, Rogelio Almirón, Los Hermanos Ortiz y Lilo Ruíz Díaz.
Analía y "Cachito" Espíndola, las personas que resultaron heridas tras el desprendimiento del escenario, son hijos del cantante, guitarrista, autor y compositor “Cacho” Espíndola.
¿Por qué se celebra el Día del Chamamé?
Desde 2009, en Argentina se celebra el Día del Chamamé cada 19 de septiembre. La fecha recuerda el fallecimiento a los 56 años de Mario del Tránsito Cocomarola, más conocido como Tránsito Cocomarola, una de las más influyentes figuras del chamamé.
Entre su amplio repertorio, que ronda las 400 canciones, se destacan los clásicos como “Kilómetro 11”, "Puente Pexoa" y “Rincón dichoso”. Se destacó por el sonido inconfundible de su bandoneón y por tocar con las grandes figuras del género.
En diciembre del 2020 el chamamé fue declarado Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Tras una votación realizada en París, el estilo musical y la danza popular de la provincia de Corrientes se convirtió en el tercer bien cultural argentino declarado patrimonio de la humanidad, luego del tango y el fileteado porteño.
