Esta madrugada un hecho insólito puso en alerta a los vecinos de un edificio del barrio rosarino de Puerto Norte: una serpiente yarará apareció en uno de los departamentos. Momentos después se activó un operativo para rescatarla.
El dueño del departamento, de 28 años, se encontró con la yarará en su living. La propiedad está cerca del río y no es la primera vez que el joven se encuentra con animales silvestres.
Según fuentes oficiales, el ejemplar medía alrededor de 1,20 metro y se encontraba en posición defensiva, por eso el rescate pudo realizarse rápidamente. Tras efectuar las tareas de captura, fue examinada y trasladada a la ribera para ser reubicada.
Uno de los amigos del dueño de la casa donde apareció la serpiente y testigo del episodio es Matías Cossia, hijo del reconocido veterinario y exconcejal de la ciudad. Según contó al medio local La Capital, la Policía llegó rápidamente. Durante esos 45 minutos estuvieron pendientes de que no se moviera ni se escondiera en ningún rincón del departamento.
"Al principio no sabíamos qué hacer. Uno piensa en los bomberos, Defensa Civil. No teníamos conocimiento de que existía esta gente (policía especializada en rescates de animales), y estaría bueno que se difunda”, señaló.
Mientras sucedía el incidente, el propio Carlos Cossia le brindaba ayuda a su hijo por teléfono. De esa forma logró transmitirle a su hijo las precauciones que había que tener en cuenta en estos casos. “Por la foto me di cuenta inmediatamente de que era una yarará”, recordó.
También resaltó que antes a estas serpientes se “las mataba a palazos” y que ahora es posible rescatarlas y reubicarlas en su hábitat.
Si bien aclaró que no es la primera vez que una serpiente de este tipo se hace presente en la zona, aseguró que debido a las quemas en las islas del Delta los animales intentan escaparse para sobrevivir. “Las serpientes son una de las más afectadas”, explicó.
Descripción de la yarará (Bothrops alternatus)
Es una serpiente de mediano a gran tamaño, con cuerpo robusto que puede alcanzar cerca de 1,50 m de longitud. Su coloración es marrón oscura, con dibujos en forma de “teléfonos”, con bordes claros, a lo largo del cuerpo. Es muy conocida por causarle accidentes graves al hombre. Tiene dentición solenóglifa (colmillos inoculadores de veneno). Su especie es venenosa.
Los hábitats en los que suele vivir son las zonas del Norte de Argentina, Uruguay y Paraguay. En Brasil tiene una amplia distribución y es hallada en los estados de Río de Janeiro, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, São Paulo, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Lo hace en formaciones abiertas, en los biomas cerrados, campos y pastizales.
En general es una serpiente crepuscular, nocturna y terrestre. Se las suele encontrar en palos amontonados y piedras, en locales húmedos o humedales (riberas y pantanos), siendo también, comunes en plantaciones.