El recinto de sesiones del Concejo fue ayer la caja de resonancia donde se escucharon los pedidos para reactivar los trenes metropolitanos. A 40 años de ser cancelados, cuando por la Estación Rosario Central entraban y salían 80 servicios diarios, en la audiencia pública que impulsó el concejal Eduardo Toniolli, funcionarios, legisladores, jefes comunales, referentes gremiales y de organizaciones civiles, y usuarios, plantearon que la recuperación de los trenes de cercanías "es una necesidad impostergable". El titular de la Unidad Especial de Gestión Ferroviaria (Uegf), Ricardo Langer, aportó detalles sobre los análisis de factibilidad que realizó la provincia para impulsar el servicio de pasajeros en Santa Fe, sobretodo los que están más avanzados: Rosario‑Cañada de Gómez y Rosario‑Casilda. A partir de esos estudios, el gobernador Miguel Lifschitz tomó personalmente el tema y va a presentar el proyecto en el Ministerio de Transporte para reanudar el servicio en esos corredores.
Viejos y nuevos reclamos, varios datos precisos, y el pedido unánime para que se tomen las decisiones políticas necesarias, fueron los tópicos de la audiencia pública en la que cerca de 50 expositores debatieron durante siete horas la recuperación de los trenes de cercanías. "Hay un gran clamor, que suena más fuerte en otras localidades, por reactivar los trenes metropolitanos. Es un sueño posible, es una inversión necesaria", dijo Toniolli.
Al abrir el debate, del que también participaron la secretaria de Movilidad, Mónica Alvarado, el dirigente del gremio La Fraternidad, Raúl Mallo, el representante de los consumidores en el directorio de Ferrocarriles Argentinos, Cristian Galindo, y el coordinador del Observatorio Social del Transporte, Carlos Fernández Priotti, director provincial de la Uegf, brindó un informe sobre la situación actual de las gestiones realizadas para reactivar los ramales en la provincia.
El funcionario dijo que las gestiones para impulsar el servicio de pasajeros están más avanzadas en los ramales Rosario‑Cañada de Gómez y Rosario‑Casilda. Realizaron un análisis de todas las variables, el estado de las vías y el material rodante, los servicios de cargas y de pasajeros que circulan, las estaciones actuales y las intermedias, las señales, barreras, y las intervenciones urbanas, para estimar inversiones.
Priotti adelantó que sobre el posible nivel de ocupación previsto, y con una tarifa tentativa, pueden realizarse entre 12 y 13 servicios diarios en cada uno de los corredores. Actualmente están trabajando junto a la Municipalidad de Rosario, el Ente de la Movilidad y el Ente de Coordinación Metropolitana y con cada una de las localidades. Langer dijo que pretenden un servicio "competitivo y de calidad, con horarios y velocidades que le sirvan a la gente", pero que el mayor problema es el estado de las vías. Recordó que se hizo una licitación en 2015 para renovar totalmente las vías hasta Cañada de Gómez que quedó sin efecto, y que el actual gobierno nacional tenía en sus planes esa renovación, pero esa prioridad se fue postergando para priorizar el Ferrocarril Belgrano y el San Martín. Tampoco tienen planes para renovar las vías del ramal a Casilda.
La velocidad que pretenden alcanzar con las formaciones motivó una de los pocos cruces en la audiencia. "No podemos correr trenes a 90 kilómetros con la infraestructura actual", dijo Mallo, de La Fraternidad. Alvarado había señalado que hay que trabajar "para romper con el paradigma de la dependencia con el vehículo automotor privado". La funcionaria precisó que de acuerdo a un relevamiento de Vialidad Nacional circulan casi 30 mil vehículos por día, teniendo al lado una estructura ferroviaria que no utiliza el transporte público de pasajeros.
Fernández Priotti mostró gráficos contenidos en la leyenda "Lo que tuvimos y nos quitaron", donde precisó que para realizar actualmente los trayectos en los ramales que pretenden reactivar, los usuarios hoy tardan 30 minutos más, además de advertir que el acceso a la Estación Rosario Central "está amenazado". Galindo planteó que "el principal debate es por los recursos".
Teniendo en cuenta que el gobierno nacional invertirá 15 mil millones de dólares para el sistema ferroviario en la Ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, y apenas está evaluado en un plan quinquenal 2015‑2020 la implementación de unos pocos servicios desde Rosario hacia Rufino, Cañada de Gómez y Santa Fe, como recordó Carlos Rolt, de Tren para Todos, hubo un fuerte reclamo por un mayor federalismo.