La Secretaría de Comercio recibió este martes a representantes de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) y directivos de la empresa Panini para abrir una mesa de diálogo entre las partes en medio del conflicto por las figuritas del mundial de Qatar. Sucede que casi tan difícil como ganar la Copa del Mundo es conseguir un paquete de estas figuritas en un kiosco de barrio. Distinta es la situación en las cadenas de supermercados, estaciones de servicio y en aplicaciones de delivery, que son canales que la empresa editora, Panini, está priorizando.
La disputa llegó hasta la dependencia que dirige Matías Tombolini. "Los representantes fueron recibidos y se pusieron a disposición los equipos legales y técnicos de la Secretaría para colaborar en la búsqueda de posibles soluciones entre las partes en torno a la comercialización de figuritas del Mundial", informó el Gobierno.
La UKRA manifestó que los kioscos sufren desabastecimiento y que además hay un mercado paralelo: los sobres blue cotizan a 300 pesos, cuando el precio de mercado es de 150. Además, recordaron que en los anteriores mundiales, la venta era exclusivamente a través de kioscos.
La Secretaría de Comercio instó a las partes a "encontrar una solución que transparente la cadena de comercialización", al tiempo que desde la UKRA adelantaron que presentarán una propuesta a la empresa, que será analizada. El vicepresidente primero de UKRA, Adrián Palacios, remarcó que "fue una reunión muy positiva" y destacó "el trabajo articulado entre los kiosqueros, el Estado y la empresa para buscar una solución". "Queremos que los kioscos de todo el país cuenten con el producto y también regularizar los precios a través de los canales oficiales”, agregó.
El álbum del Mundial es un clásico cada cuatro años. En esta ocasión, la venta comenzó el 24 de agosto, pero la demanda sobrepasó las expectativas. El sobre trae cinco figuritas a un valor de 150 pesos, mientras que el álbum vale 750 pesos. Hay, además, un álbum tapa dura que vale 3 mil pesos.
La queja de los kioskeros motivó incluso una movilización, el pasado 29 de agosto, a la sede de la empresa Panini. Los comerciantes reclaman que tener prioridad, como históricamente sucedía, en la venta de las figuritas, un negocio rentable en los meses previos al Mundial. En esa oportunidad, Ernesto Acuña, el vicepresidente segundo de la UKRA, advertía que el conflicto y el sobreprecio que sufren los clientes que quieren comprar figuritas se evitaría si la venta fuera solo en los kioscos.
Del encuentro de este martes participaron también la subsecretaria de políticas para el Mercado Interno, Anastasia Daicich; la subsecretaria de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores, Lucila Bueti; el titular de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Rodrigo Luchinsky; el vicepresidente de Panini, Nicolás Sallustro; el socio fundador de Panini Héctor Crespo Figueras; el presidente de UKRA, Norberto Tomasino; el vicepresidente segundo, Ernesto Acuña; y el titular de la CGERA, Marcelo Fernández.