Con la llegada de la primavera, en las florerías, viveros y puestos callejeros, se puede encontrar una gran variedad de flores para plantar en los jardines o macetas. Las más pedidas son las prímulas, caléndulas,  cinerarias, pensamientos, petunias y begonias, entre otras. 

Las 7 flores más elegidas

  • La prímula es la primera flor que le da la bienvenida a la primavera. Florece a principios de la primavera y se mantiene hasta el verano. Crece en zonas no muy cálidas, ya que no soporta el exceso de calor. Se trata de una planta perenne (vive más de dos años). Sus flores son de colores variados. La recomendación es que esté en una semisombra y en un terreni fresco. Regarla regularmente pero evitando el exceso de agua.
Las prímulas son las primeras en darle la bienvenida a la primavera. (Foto: Pixabay)


  • La caléndula permanece hasta el otoño. Puede plantarse tanto en jardines o en macetas. Tiene que estar en un lugar donde le de el sol y regarse con frecuencia durante los meses más calurosos, evitando que el agua toque sus hojas para no perjudicar las flores. También, hay que prevenir que sea atacada por el hongo que provoca el oídium, frecuente en esta planta. 
Las caléndulas tienen que estar en un lugar donde les dé el sol. (Foto: Pixabay)


  • Los pensamientos son un clásico cuyas flores también pueden ser frecuentes en invierno, ya que resiste el frío. Se cultivan muy bien en la semisombra, aunque también resisten el sol siempre que no sean zonas climáticas muy cálidas. Necesitan riego frecuente durante el periodo de floración, y es necesario evitar el exceso de agua.
Los pensamientos son un clásico de la primavera. (Foto: PIxabay)
  • Las petunias son un clásico en esta época y son flores que aman el sol. Por lo que necesitan crecer en lugares con mucha luz - entre 4 y 5 horas de sol directo, todos los días-. Sin embargo, pueden crecer en lugares con sombra parcial, aunque tendrá menos flores. Hay que evitar zonas con viento y que no esté expuesta a la lluvia. 
Las petunias son flores que aman el sol y necesitan crecer en lugares con mucha luz. (Foto:Pixabay)
  • Las cinerarias son unas flores parecidas a las margaritas, aunque más pequeñas, que crecen entre fines del invierno y principios de la primavera. Se adapta muy bien en los ambientes interiores, por lo que también es muy elegida, aunque en este caso, debe estar en un lugar donde le llegue mucha luz del sol.
Las cinerarias son muy vistosas y de diferentes colores. (Foto: Pixabay)
  • Las flores conocidas como Boca de Dragón o Conejito- Antirrhinum majus- dan flores desde mediados de la primavera hasta el verano. Se adapta a cualquier tipo de terreno, pero necesita estar a pleno sol. También, como las caléndulas, deben ser regadas con frecuencia, pero sin mojar sus flores para evitar que la ataque el hongo oídium.
Las Boca de Dragón o Conejito se adapta a cualquier tipo de terreno. (Foto: PIxabay)
  • Las begonias -Begonia semperflorens- se pueden disfrutar con flores casi todo el año. Se cultivan , se cultiva muy bien en lugares iluminados o semisombreados pero no así al sol directo. Hay que mantenerlas frescas y regarlas a diario durante el verano.
Las begonias crecen durante todo el año. (Foto: Pixabay)

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