Desde Santa Fe

El gobierno de Omar Perotti frenó ayer la paritaria municipal porque otorgaba a los trabajadores un aumento escalonado del 35% hasta diciembre (cuatro puntos más que las paritarias provinciales que cerraron en el 31% y cinco más que la de Rosario que acordó el 30%). El acuerdo se cayó el lunes a la noche –después de horas de cabildeos en la Casa Gris-, cuando dos negociadores del Partido Justicialista: los secretarios de Hacienda de Reconquista Matías Massat y de Esperanza Luciano Rezzoagli se retiraron de la reunión por un telefonazo que atribuyeron al Foro de Intendentes del PJ. Tras el llamado, ambos funcionarios desconocieron lo que habían firmado y “el acta se rompió”, según reveló el líder de Festram Jesús Monzón, quien calificó el hecho como un “acto de violencia institucional” sin “antecedentes en el movimiento obrero”. El documento ya tenía seis firmas de los intendentes Alberto Ricci (Villa Gobernador Gálvez) y Leonel Chiarella (Venado Tuerto), de los jefes comunales del Helvecia y Cañada Rosquín y de los dos funcionarios que se retiraron.

En protesta por la destrucción del acta paritaria por una “agresiva intervención” del gobierno de Perotti, los dirigentes de Festram se quedaron a pasar la noche en la Casa de Gobierno, en el despacho del secretario de Municipios y Comunas, José Luis Freyre y ayer denunciaron el operativo. “Un papelón”, “una falta de respeto”, “jamás vimos un hecho tan lamentable y repudiable”, dijo Monzón. Su antecesor en el cargo, Claudio Leoni, atribuyó la maniobra al propio Perotti. “Una decisión repudiable” que tumbó “un acuerdo paritario que favorecía a miles de familias municipales, viola la libertad sindical, la negociación colectiva y la Constitución. Me avergüenza que el gobernador diga que es justicialista”, le reprochó Leoni.

Después de 17 horas de vigilia, Monzón se fue de la Casa Gris con los pedacitos del acta rota para reconstruirla con cinta adhesiva y pedirle el ministro de Trabajo Juan Manuel Pusineri que la homologue. Mientras tanto, convocó para hoy el plenario de secretarios generales de Festram que definirá un plan de lucha y paros en las próximas horas para expresar la “bronca”.

En el acuerdo, Festram había logrado un aumento del 35% en cuatro tramos: 13% en septiembre, 8% en octubre, 9% en noviembre y 5% en diciembre, con revisión en la segunda semana del mes. Esto era: el 81% en el año (46% en marzo y 35% en setiembre), cuatro puntos más que las paritarias del sector público que la semana pasada acordaron el 31% para llegar así al 77% en diciembre.

El acta ya tenía seis firmas (de los intendentes Ricci y Chiarella, de la presidenta comunal de Helvecia, Victoria Weiss Ackerley, de su colega de Helvecia, Ulises Puntonet y de los dos paritarios del PJ) cuando un llamado telefónico rompió el acuerdo. Una orden que los secretarios de Hacienda de Reconquista Matías Massat y de Esperanza Luciano Rezzoagli atribuyeron al Foro de Intendentes del PJ. Y que cumplieron: “desconocieron lo que habían firmado y se rompió el acta, en un hecho inédito en la historia del movimiento obrero en nuestro territorio”, denunció Monzón. Los jefes de Massat y Rezzoagli son los intendentes Enrique Vallejos (Reconquista) y Ana Meiners (Esperanza) que están alineados con Perotti y el primero hasta integra el sector interno del gobernador en el PJ.

Monzón no señaló a quién rompió el acta. “La rompieron en nuestra cara”. Pero él y sus compañeros juntaron los pedazos para reconstruirla y pedirle al ministro Pusineri que homologue el acuerdo. “Vamos a solicitar al Ministerio de Trabajo que homologue el acta paritaria. Necesitábamos cinco firmas y firmaron seis (Ricci, Chiarella, Weiss Ackerley, Puntonet y los dos del PJ). “Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”, prometió.

“Hace más de 20 años que estoy en Festram y nunca vi un antecedente tan aberrante y lamentable como éste, que después de firmarse un acurdo paritario, haya un llamado telefónico, se suspenda la reunión y se rompa el acta”. “Es una falta de respeto”. “Jamás vi un papelón tan grande de los intendentes del justicialismo”, se lamentó Monzón. “Me llena de tristeza. Soy justicialista de toda la vida, que traten de romper un acuerdo a favor de los trabajadores, duele mucho. Es algo inédito que nunca pasó en la paritaria”.

-¿Por qué se produjo ese llamado telefónico? –le preguntaron.

-Hablaban de que el acuerdo municipal estaba cuatro puntos por encima de la paritaria provincial. A lo mejor el gobernador tuvo algo que ver. Es lamentable -respondió Monzón.

A la tarde, Festram denunció la “agresiva intervención” del gobierno de Perotti en la paritaria y calificó la decisión de romper el acta como un “acto de violencia institucional de un gobierno que asumió con el voto de miles y miles de compañeras y compañeros”. Pero que hoy “violenta todos los derechos y conquistas alcanzados por la clase trabajadora en el ámbito estatal, implementando todo tipo de maniobras para socavar la representatividad de las organizaciones sindicales” y vulnera “la Constitución y el sistema de tratados internacionales”.