En una colaboración entre organismos nacionales, como la Universidad Nacional de Salta (UNSa), el INTA y el Ministerio de Salud de la provincia, se desarrolla y experimenta con un biolarvicida para combatir el mosquito Aedes Aegypti, que transmite el dengue, el zika y la chicunguña.
Por el momento, el insumo producido en un laboratorio de la cartera sanitaria provincial, es aplicado en los trabajos preventivos desplegados en la zona norte. Según lo indicado por funcionarios de la cartera sanitaria salteña, la aplicación del producto está demostrando su efectividad.
“El INTA aportó la cepa bacilus isreailensi que probó su efectividad”, explicó a Salta/12 Guadalupe Mercado Cárdenas, una de las investigadoras del organismo nacional. El trabajo fue desarrollado en el Instituto de Microbiología y Zoología del INTA Central, y el conocimiento fue transferido a la sede experimental Salta.
Mediante la firma de un convenio en 2017 se logró financiamiento y el Ministerio de Salud salteño dispuso su producción en el laboratorio provincial.
Mercado Cárdenas afirmó que en la actualidad la aplicación del biolarvicida se está haciendo solamente en Salta y para combatir la larva del Aedes. Sin embargo, añadió que se realizan las tareas pertinentes para investigar su efectividad en larvas de otros insectos que son transmisores de enfermedades humanas.
Reducción larval significativa
Raúl Cardozo, responsable del Laboratorio de Investigación y Producción de Biocontroladores del Ministerio de Salud de Salta, afirmó que por los resultados con los que se cuenta “los biolarvicidas provistos (en base a Bacillus thuringiensis var israelensis -Bti), lograron una reducción altamente significativa de la infestación inicial por larvas de mosquitos que había en los pozos ciegos”.
En consultas las que accedió a responder por escrito, el profesional sostuvo que no obstante esta primera observación, no hay herramientas concretas que permitan comparar la efectividad del biolarvicida con otro insumo de características similares.
Explicó que el producto se comenzó a utilizar en aquellos municipios de alto riesgo de transmisión de los virus cuyos portadores son los mosquitos del género Aedes. Antes de la aplicación, al iniciar este año, “se capacitó a los agentes socioambientales (ASAs) de los municipios del departamento General San Martín”. Estos agentes debieron “realizar y rendir, el curso denominado ‘Actualización en técnicas de aplicación de biolarvicidas de Bti para el control focal de criaderos de mosquitos’, con énfasis en los pozos ciegos”.
La capacitación también se realizó en los municipios del departamento Orán y se está planificando la posibilidad de continuar con la misma actividad en los municipios de zona sur de la provincia.
En cuanto al abastecimiento de los biolarvicidas a los municipios, Cardozo detalló que va a estar determinado por la cantidad de pozos ciegos que, por su estado de deterioro, no puedan ser sellados, y por criaderos que no puedan ser removidos por las acciones de descacharrado que debe realizar cada municipio. Es por ello que cada municipio debería planificar sus acciones de control y luego solicitar los bioinsumos al Ministerio de Salud provincial.
Panorama provincial
Cardozo explicó que los pozos ciegos son grandes criaderos de mosquitos, lo que se determinó en distintos trabajos científicos. Algunas de estas investigaciones indican que cada pozo ciego no sellado puede llegar a producir 18000 Aedes aegypti y 170.000 Culex quinquefasciatus (otra especie de mosquito, también transmisora de enfermedades) por día.
Según el último informe publicado por la Sala de Situación del Ministerio de Salud de la provincia, entre las semanas epidemiológicas 39 de 2021 a la 21 de 2022 (entre octubre y mayo respectivamente, que es el lapso de vigilancia epidemiológica intensificada), se confirmaron 573 casos de dengue predominantemente en los departamentos de Orán, General San Martín, Anta y Rivadavia. En ese período se detectó solamente el serotipo 2, y no hubo co-circulación de dengue y covid-19.
En cuanto a la situación de las viviendas, IV y de Breteau, tras el análisis de datos, se dio con que los índices de infestación más altos se encontraban en el departamento Rivadavia, y en el municipio de Salvador Mazza, en el departamento San Martín.
En la zona sur, en tanto, aparecía de forma aislada El Tala, seguida por El Potrero, municipios de La Candelaria y Rosario de la Frontera respectivamente.
Los índices de Vivienda (IV) y de Breteau miden la cantidad de viviendas infestadas por larvas o pupas, en relación al total de viviendas evaluadas el primero, y la cantidad de recipientes recolectores de agua, con larvas o pupas en relación a cada 100 viviendas inspeccionadas, el segundo. Los valores de IV menores al 5 por ciento indican bajo riesgo, entre 5 a 10 por ciento, riesgo intermedio, y más de 10 por ciento, alto riesgo.
Continuidad del convenio
A principios de este mes se dio a conocer la firma de un convenio de colaboración con el fin de prorrogar el trabajo de investigación que se viene desarrollando para la producción del BTI. Se especificó que esto se trata de una prórroga, por el periodo de un año, del convenio suscrito el 20 de septiembre de 2017. La investigación se lleva adelante por profesionales de la Universidad pública, la cartera sanitaria provincial y el INTA.
En el comunicado oficial de la UNSa, se informó que el biolarvicida permite eliminar las larvas del Aedes Aegypti, pero también de las especies Anopheles, Culex y Simulium, las cuales incluyen a los mosquitos vectores del dengue, el zika, la chikungunya, la fiebre amarilla, la malaria e incluso a la "mosca negra" (jejenes). El larvicida es inocuo para la salud humana, no afecta a otros insectos, ni a la flora y fauna. Y también es biodegradable, de rápida acción y no genera resistencia.
El convenio fue firmado por el rector de la UNSa, Daniel Hoyos, y el ministro de Salud, Juan José Esteban.