La firma maderera MAM desvinculó a la mitad de sus operarios y suspendió al resto de los trabajadores. La empresa que opera en Neuquén justificó la medida por problemas “coyunturales” de la provincia y el país. Legisladores pidieron garantizar la continuidad de los puestos de trabajo, que ascienden a 92 personas. Los trabajadores recibieron la noticia de las suspensiones y los despidos el lunes pasado al llegar a su lugar de trabajo en el parque industrial ubicado en la ciudad de Neuquén. La firma venía anticipando que la situación era complicada por las dificultades con el aumento de la electricidad, la llegada de las importaciones de Chile y la caída del sector de la fruticultura, una de las principales actividades que impulsa a la provincia. La maderera había iniciado un preventivo de crisis en abril ante la subsecretaría de Trabajo, pero la negociación con el sindicato maderero no alcanzó un acuerdo. Los trabajadores permanecen en estado de alerta y aseguran que la empresa esta siendo vaciada. El delegado Franco Vergara denunció a la empresa por haberse basado en “un preventivo de crisis que no está aprobado para despedirnos”.