Desde las 14, la mamá de Valentín Blas Correas, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo por la policía durante un control de seguridad en agosto de 2020 en la ciudad de Córdoba, continuará brindando su testimonio en el juicio a 13 policías acusados por homicidio y encubrimiento. La semana pasada, la mujer aseguró que "la policía mató" al adolescente y que luego los efectivos “le plantaron un arma” para simular que se había tratado de un enfrentamiento.

En el transcurso de la jornada está previsto, además, que declaren el padre del adolescente, Blas Fernando Correas, y los cuatro amigos y compañeros de colegio que viajaban con Blas en el auto cuando la policía los baleó. 

La quinta audiencia del proceso, que la Cámara 8va. del Crimen de Córdoba realiza con un jurado popular, fue convocada para las 14. Está previsto que en el inicio de la jornada siga adelante la declaración como testigo Soledad Laciar, madre de Blas, cuya testimonial comenzó el viernes pasado, cuando reclamó "justicia" y pidió que los 13 policías acusados "paguen por lo que hicieron".

Laciar, además, reprochó "el silencio" del Gobierno provincial y de las autoridades policiales, que "nunca dieron explicaciones" por lo que había ocurrido con su hijo.

"Me lo entregaron en un cajón"

En la primera parte de su testimonial, Laciar recordó que el 5 de agosto de 2020 a la tarde su hijo salió "para encontrarse con sus amigos".

En medio del llanto, y en casi en una crisis nerviosa, agregó que "dos días después" se lo "entregaron en un cajón”.

“Mi hijo murió como un perro. Quiero que se haga justicia y que estas 13 personas paguen por lo que hicieron pero yo me voy sin Blas, pero va a ser la forma de canalizar mi dolor”, dijo entonces.

El crimen ocurrió el 6 de agosto del 2020 a la madrugada, cuando Blas y sus amigos viajaban a bordo de un Fiat Argo en busca de un bar. Cuando circulaban por avenida Vélez Sarsfield y Romagosa, en el barrio Colinas, en el sur de la capital cordobesa, el chico que conducía evadió un control policial porque -según dijo luego- se asustó al ver que uno de los policías le apuntó con un arma a la cabeza.

La investigación estableció que en ese momento el suboficial Lucas Gómez, de 37 años, efectuó cuatro disparos con su arma reglamentaria, mientras que el cabo primero Javier Alarcón, de 33, disparó en dos oportunidades.

De acuerdo con los peritajes, uno de los cuatro disparos efectuados por Gómez impactó en la espalda de Blas y le provocó la muerte.

La acusación fiscal sostiene que, luego, los policías "plantaron" un arma en las cercanías de la zona del control policial, para sustentar su versión de que se había tratado de un enfrentamiento con un grupo armado.

Los policías Gómez y Alarcón llegan al juicio acusados de ser "coautores de homicidio calificado por abuso de su función y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, homicidio calificado por abuso de su función en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos- y homicidio agravado por el empleo de armas de fuego en grado de tentativa reiterado -cuatro hechos".

Los otros 11 policías acusados son Sergio Alejandro González, Wanda Micaela Esquivel, Yamila Florencia Martínez, Walter Eduardo Soria, Enzo Gustavo Quiroga, Jorge Ariel Galleguillo, Leonardo Alejandro Martínez, Rodrigo Emanuel Toloza, Ezequiel Agustín Vélez, Leandro Alexis Quevedo y Juan Antonio Gatica. Sobre todos ellos pesan las imputaciones de "falso testimonio, encubrimiento por favorecimiento personal agravado por la calidad funcional y omisión de deberes de funcionario público".