Almuerzo de martes, en Lomas de Zamora, para acompañarlo, solidarse, escucharlo y dejarlo hablar. Muchos era la primera vez que lo veían después del atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Así lo cuentan quienes estuvieron con Máximo Kirchner en un asado donde hubo intendentes y referentes bonaerenses del oficialismo, ministros nacionales y senadores. Era una de las primeras actividades políticas importantes a las que asistía el hijo de la Vicepresidenta, diputado, jefe del PJ bonaerense y líder de La Cámpora. En esa suerte de retorno a la vida política buscaron ponerse de acuerdo en algunos grandes trazos de la agenda pero "como amigos y compañeros". ¿Cómo estaba Máximo? Lo vieron bien, eso sí, golpeado y todavía conmocionado.
La ronda repasó temas varios: coyuntura, el rol de los medios y de la oposición; el nombre del ministro Sergio Massa, el apoyo a lo que hace y la necesidad de unidad. Aunque sin Máximo esos encuentros son habituales entre los intendentes de la primera y tercera sección y no se suspendieron después del atentado. Esta noche de miércoles, en tanto, un grupo volvió a reunirse, pero esta vez en la sede central de la Federación Argentina de Municipios (FAM), ubicada en el microcentro porteño.
"Eso no lo decide él"
Uno de los invitados del martes dice que el almuerzo con Máximo tuvo como eje la idea de compartir un momento de reflexión en el que no se habló de cuestiones de gestión, de las elecciones, ni de las necesidades de los municipios --como suele ocurrir en ese tipo de encuentros--, aunque sí se habló sobre el congreso partidario del PJ bonaerense que quedó suspendido por el atentado. El evento iba a realizarse en la localidad bonaerense de Merlo el sábado siguiente del ataque a la vicepresidenta, e incluso iba a contar con su presencia, pero luego del episodio, Kirchner definió suspenderlo.
"Eso quedó pendiente pero se va a hacer sí o sí, sólo tenemos que poner una fecha", expresó uno de los comensales. Máximo, según dicen, dijo que el Congreso lo van a hacer igual "porque corresponde". Los intendentes le dijeron que no se preocupe, que en este momento era una de las cosas menos importantes y quienes estuvieron aclaran que no hubo reclamos sobre su rol como líder del PJ bonaerense. Aún no se sabe la fecha ni el lugar del Congreso y tampoco si va a hacerse con la presencia de CFK, tal como estaba previsto originalmente. "Eso hay que preguntárselo a ella --dicen--, no a él. No decide Máximo sobre su madre. Ojalá quiera venir, pero no se habló ni se dijo nada con respecto a eso".
"Para él, además es su madre"
Luego de una ronda de diálogos con intervención de intendentes, entre los que se destacó el anfitrión, el exintendente de Lomas y actual jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, habló Máximo. Agradeció uno a uno el acompañamiento que todos hicieron a su madre después de que Fernando Sabag Montiel le gatilló a la cabeza. Máximo estaba bien. Pero uno de los presentes sostiene que, por más que lo vieron bien, aún así el líder de la Cámpora "todavía está golpeado por todo lo que pasó".
"Para nosotros Cristina es una líder que queremos y apreciamos, pero para él, además, es su madre", dijo. "Por eso está conmocionado y un poco alejado de todo". Lo escucharon y lo vieron metido en su rol de presidente del PJ bonaerense, pero aún así insisten en un dato: fue "una instancia reflexiva y de compañeros, queríamos demostrarle que le tenemos afecto y cariño y que somos solidarios en este momento difícil".
Del encuentro, además de los intendentes de La Matanza, Fernando Espinoza; de Almirante Brown, Mariano Cascallares; de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini; de Merlo, Gustavo Menéndez; de Ituzaingó, Alberto Descalzo, Julio Pereyra y de Berazategui, Juan José Mussi, participó el ministro de Desarrollo Social de Nación, Juan Zabaleta, la senadora Juliana Di Tullio y senadora provincial, Teresa García. También la vicegobernadora, Verónica Magario, y la ministra de gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez.
Paso a paso
Uno de los temas que está en el centro de la agenda de la oposición, pero que el Gobierno trata de bajarle el tono, es la posible suspensión de las PASO para las elecciones del año que viene. Pese a que vuelve una y otra vez a la agenda, el tema no estuvo presente en ese almuerzo. Según los comensales, no trataron el tema con Máximo Kirchner. Hoy por hoy, dicen, no tienen "nada claro", ni nada que hablar al respecto porque en este momento "no les interesa ese tema".
Las reuniones de los peronistas en el conurbano bonaerense no son novedad. Los intendentes de la primera y la tercera sección electoral hacen reuniones casi todas las semanas. Y continuaron haciéndolas aún después del atentado. Días atrás, los dirigentes provinciales se juntaron en Merlo donde hicieron un acto, y también en Lomas de Zamora. En todos esos encuentros conversan sobre los problemas de cada uno de los distritos para, luego, analizar en conjunto de qué forma lo transmiten al gobierno provincial o nacional. De eso también se trató el encuentro de este miércoles en la FAM, organizado por el presidente de ese espacio e intendente de la Matanza, Fernando Espinoza.
Más allá de esas reuniones de intendentes, tal como contó este diario, el kirchnerismo también viene realizando reuniones en el conurbano con ministros, sindicalistas y representantes de los movimientos sociales, entre otros, para planificar estrategias de cara a las elecciones del 2023 para las que cuentan ya menos de 40 semanas. A esos encuentros no solo asistió Máximo Kirchner, sino también la Vicepresidenta. Ya empezó la cuenta regresiva para la próxima contienda electoral y desde el kirchnerismo lo saben.