Mientras toman café frente a las barrancas de Belgrano, Juan Ibarlucía e Ignacio Cruz no paran de tirar links: el escritor polaco Ryszard Kapuscinski, la cantautora chilena Violeta Parra, el fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado, el dj holandés Tiësto y la ciudad camboyana de Angkor Wat –que aparece en la tapa de su nuevo disco y es donde está el mayor complejo de templos sagrados– se suceden como piezas de ese rompecabezas que intenta cifrar Canto serpiente, tercero de Pommez Internacional.
“Borges planteó un programa de lo que podrían ser la literatura y el arte argentinos: abrís cualquier libro suyo y encontrás un cuento sobre la poesía guachesca y en la página siguiente está hablando de Babilonia; este disco es un mapa de un territorio imaginario”, dice Ibarlucía, que canta, escribe, toca guitarra y sintes. Cruz, que toca percusiones, sintes y hace arreglos de cuerdas, asiente: “Hay muchas formas de viajar: nuestra música tiene mucho de Centroamérica y de Brasil, Iemanjá tiene influencia de la música zinli de Benin y Mali, que en su momento empecé a investigar por internet: nunca viajamos a Africa, pero la conexión está”.
Dice Ibarlucía: “El disco es un viaje cuya temática es la búsqueda de la iluminación, aunque no fue un proceso consciente sino una necesidad: cada cosa del disco está ahí por algo”. Y por algo, también, Pommez Internacional le hace honor a su nombre tocando periódicamente en Estados Unidos, España y México para mostrar lo suyo. La banda que completan Hernán Ballota, Demian Scalona, Tomás Bonifacio y Nicolás Croci usa la electrónica para filtrar y asimilar sin prejuicios todo tipo de músicas, y sintetiza la sensibilidad de estos tiempos, donde todo y todos estamos cada vez más interconectados. “Todo está armado para una permanente confirmación de uno mismo: son todos espejos. Creo que uno tiene que ponerse en riesgo a sí mismo”, resuelve el cantante.
Además de reconocer como influencia a Ricky Martin, ambos se sienten influenciados por bandas bastante diferentes a la suya: “Admiramos a Juana Molina, Mujercitas Terror y Mueran Humanos, que no tienen un carajo que ver con nosotros, pero creo que tenemos esa misma honestidad”.
* Viernes 25/11 en Club Belle Epoque, Lima 373, Córdoba; y miércoles 7/12 en Beatflow, Córdoba 5509.