La detención de Marcelo "Teto" Medina provocó una gran conmoción: el conductor es investigado junto a otras 19 personas en una causa por reducción a la servidumbre y abandono de personas por su actividad junto a la ONG de rehabilitación de adicciones La razón de vivir. ¿Cómo opera la organización, cuáles son las acusaciones y por qué quedó en la mira de la Justicia?
La causa fue iniciada por familiares de una de las víctimas y se estima que hay más de 200 damnificados, entre ellos menores de edad. Según fuentes policiales, el jefe del grupo era Néstor Z, mientras que el "Teto" Medina era quien se encargaba de divulgar las actividades del supuesto centro terapéutico en los medios de comunicación.
Qué es La razón de vivir, la ONG del "Teto" Medina
Según describe en las redes sociales, La razón de vivir se presenta como una “escuela de vida”. En un video, el propio Medina, que es presentado como un “operador socioterapéutico en adicciones”, explica que “la recuperación” a las adicciones existe y que aquellos que dicen lo contrario es porque siguen “terapias de miedo”.
“Depende de que tengas la fuerza de voluntad de pedir ayuda. No te dejes asustar. No te dejes engañar. Depende de que tengas la fuerza de voluntad”, asegura el Teto en el mismo mensaje, apuntado directamente a las personas que no se animan a iniciar tratamientos vinculados a adicciones.
La estructura de La razón de vivir
Hace apenas tres semanas, en la previa a un acto en la municipalidad de Concordia, La razón de vivir fue presentada como una comunidad terapéutica en rehabilitación de adicciones, con su sede central en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, que contaba con más de 100 chicos en tratamientos y un equipo de 15 profesionales.
En total, la comunidad cuenta con cuatro instituciones: en Buenos Aires tiene dos, en Berazategui y Florencio Varela. También hay en Santa Fe y en Córdoba. Allí se suelen dar charlas motivacionales encabezadas por “operadores en adicciones, acompañantes terapéuticos y profesionales que trabajan exclusivamente con la familia”.
Entre las especificaciones se comentó que se trata de una “comunidad terapéutica creada para brindar una solución y un servicio eficaz a aquellos jóvenes y adultos que padecen diversas problemáticas relacionadas al consumo problemático”.
Además, por lo que se puede ver en videos compartidos en sus redes sociales, existen personas dentro de la comunidad que, una vez que finalizan el tratamiento, colgando simbólicamente un cuadro re “rehabilitado” en las oficinas de la organización, pasan a formar parte del staff de La razón de vivir, presentado como un “grupo interdisciplinario”.
Cómo funciona la organización y el rol del "Teto" Medina
“Cuando entra un pibe a la institución lo primero que te dice es que no le encuentra sentido a la vida. Te cuentan que se quisieron tirar abajo de un tren. Y lo primero que hacemos es darles un abrazo. Les explicamos lo importante que son. Trabajamos con los pibes y las familias, les hacemos entender que se puede salir de la enfermedad”, explicó, brevemente, Néstor Z., al ser consultado sobre este tema.
Lo cierto es que la mayoría de este tipo de instituciones funcionan como comunidades de puertas cerradas, es decir que los internados no pueden salir. Además, la internación se da muchas veces en contra de su voluntad, y a pedido de familiares o conocidos de las personas adictas. En este caso en particular, La razón de vivir aseguraba que no trabajaba de este modo, y que cada persona podía entrar y salir cuando quisiera.
Medina es presentado en la organización como un "operador terapéutico" que dicta charlas motivacionales, aunque no es el líder de la organización.
El financiamiento de La razón de vivir
Respecto a la forma de subsistencia y financiamiento de La razón de vivir no hay mucha información. En una entrevista radial del año 2020 Néstor Z., presentado como director de la comunidad terapéutica, explicó que no recibe ningún tipo de aporte del Estado y que toda la estructura se sostiene con la ayuda de las familias de los jóvenes internados.
No es casualidad que, en la misma entrevista, Néstor Z. haya apuntado directamente contra la Ley de Salud Mental, que busca regular sobre estos centros y prohibir los tratamientos ilegales: “Estamos luchando en contra de lo que se viene a través de la Ley de Salud Mental. Estamos en contra de que nos tomen igual que a un manicomio. La comunidad terapéutica es un dispositivo de última opción de una persona adicta, que perdió todo”.