Como en las mejores series de intriga, quedó para un próximo capítulo la resolución del dictamen del proyecto de ley de presupuestos mínimos de protección de los humedales. El suspenso quedó en el aire después de tres horas y media donde cada uno de los 10 proyectos fue presentado. Habrá que esperar una semana para conocer el resultado final de una discusión que lleva por lo menos una década intentando llegar al recinto de la Cámara de Diputados. En el mismo lugar y a la misma hora se reencontrarán las comisiones de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano; Presupuesto y Hacienda; y Agricultura y Ganadería, el próximo jueves 29.
A esta reunión se llegó con un trabajo articulado que encabezaron el oficialista Leonardo Grosso y les opositores Enrique Estevez, del socialismo santafesino, y Graciela Camaño, de Identidad Bonaerense. Todo comenzó en la reunión de comisión que mantuvieron el viernes 9 de septiembre en la ciudad de Rosario. Llegaron hasta el recinto del Concejo Municipal por la gravedad de los incendios. Allí Grosso, como presidente de la Comisión de Ambiente, se comprometió a poner en tratamiento “el texto consensuado en el año 2020”, que perdió estado parlamentario con el recambio legislativo. En ese momento se dictaminó de forma unánime pero sólo en la comisión que preside Grosso y tras una serie de reuniones informativas y la participación de más de 70 especialistas e interesados. Nunca logró avanzar en las otras tres comisiones a las que se había dado giro. Tras la reunión definieron la estrategia. Conocedora del reglamento, Camaño propuso avanzar con la solicitud de emplazamiento. Se trata de una facultad que tienen para votar en el recinto el día y la hora para comenzar el tratamiento de un proyecto. No es la primera vez que se utiliza esta herramienta para presionar por un debate; ya pasó con alquileres, boleta única y antes con el Impuesto a los Ingresos Brutos. Para ello se necesitan por lo menos 129 miembros en el recinto y así habilitar el quórum; luego una mayoría simple. La paridad legislativa entre los bloques mayoritarios le impone al FdT la necesidad de conseguir por lo menos once votos opositores.
Al cónclave en Rosario sólo faltaron del interbloque de JxC. Si bien tienen tres proyectos para la protección de los humedales, desde el oficialismo no lograban articular con el titular de la Comisión de Agricultura, en manos del diputado opositor Ricardo Buryaile. Para evitar un posible rechazo de la propuesta si esta emanaba de la bancada oficialista, decidieron que sea Estevez quien pidiera emplazar a las comisiones. Y así sucedió en la ultima sesión.
Alineando los planetas
El bloque oficialista se reunió el martes 13 por la visita del jefe de Gabinete y allí se acordó avanzar rápidamente en el tratamiento del proyecto en comisiones, antes de que comience la vorágine del presupuesto 2023. Son tres los proyectos oficialistas que impulsan el debate para llegar a un dictamen de mayoría. El cuarto intermedio al que arribaron en el plenario intenta llegar a unificar todos los textos.
JxC también tiene tres proyectos que firman de forma transversal integrantes de los distintos bloques que son parte de la alianza opositora. Algunos incluso firmaron el dictamen en 2020. Reclaman que también se debata con especialistas y técnicos en la Comisión de Agricultura para armonizar producción y ambiente. Así lo hizo saber el radical formoseño Buryaille el jueves 15 de septiembre en la sesión cuando se vio sorprendido por el pedido de emplazamiento que propuso Estevez.
Al terminar la reunión de comisiones confirmó a este diario que trabajarán en un dictamen propio.
La decisión de posponer una semana el dictamen se basa en un pedido de JxC para armonizar sus diferencias porque nadie quiere quedar expuesto al rechazo de una propuesta que busca construir un inventario y ordenar territorialmente las zonas definidas como humedales. Eso se escuchó en el debate que mantuvieron en la sala de reuniones durante la tarde del jueves. En un cuarto intermedio donde se reunieron para definir cómo avanzar, finalmente acordaron acercar propuestas de modificación al articulado. El oficialismo tiene 54 firmas para el dictamen de mayoría que replicará tal cual el que se había firmado dos años atras. Pero pretende ampliar ese margen en un trabajo de consensos que no se detendrá hasta el mismo momento de su llegada al recinto.
El apuro oficialista se sostiene en la presión de las organizaciones ambientalistas que coparon las calles, pero también porque es consciente de que a fines de noviembre, con el mundial de Qatar iniciando, será muy difícil convocar a propios y extraños a debatir o sesionar. En eso trabaja Germán Martínez, presidente del bloque oficialista, para lograr una seguidilla de encuentros en el recinto que le permitan despachar una docena de proyectos aún pendientes. La ley de humedales está entre los objetivos que se trazó el diputado por la provincia de Santa Fe.