El actor Julio Chávez dialogó este jueves en AM750 sobre la reposición de la obra teatral Yo soy mi propia mujer y su debut como director de cine en la película Cuando la miro.
Al respecto de Yo soy mi propia mujer, estrenada por primera vez en 2007, Chávez sostuvo que reponer la obra es "un hermoso lujo".
"Siempre que se ponga esta obra, sea donde sea, va a haber una mirada autoritaria, porque esta idea que tenemos nosotros de la igualdad, de la libertad y de la fraternidad por ahora son ideas vacuas, pero muy complicada de llevar a cabo", reflexionó.
"Parece ser que de fraternidad, igualdad y libertad tenemos mucho por aprender todavía", agregó.
La historia está basada en la vida de Charlotte Von Mahlsdorf, nacida en Berlín del Este, un personaje que desde muy pequeña se sentía atraída por la ropa de niña y se autopercibía como tal. Luego de un violento suceso familiar terminó condenada en una prisión de jóvenes. Al ser liberada, fue conocida por coleccionar y vender relojes, fonógrafos y muebles antiguos de la época de Wilhelm II. Von Mahlsdorf se mostraba abiertamente travestida, pero pudo sobrevivir al régimen nazi y posteriormente al comunismo.
"Es un canto de autonomía peligroso de un ser humano. Y siempre va a haber un momento en que la autonomía corre peligro", dijo Chávez, al referirse a la esencia de la obra.
Protagonizada y dirigida por Chávez, sobre la versión original de Agustin Alezzo, el actor de Un oso rojo y Tratame bien sostuvo que el fallecido director “está presente en cada decisión escénica”. "Festejo todo lo que dejó y también tener la posibilidad de recorrer una obra que puso conmigo", reveló.
Sentirse maestro o alumno
Además de su experiencia como actor de renombre en teatro, cine y TV, Chávez también es maestro de actores.
Consultado al respecto, el artista expresó que "la dialéctica maestro y discípulo forman parte de una misma situación".
"Yo reconozco que para mí el vínculo más importante de mi vida fue siempre el que tuve con mis maestros", aseguró.
"Debo decir que tanto enseñar como aprender son unas de las experiencias y vivencias más fuertes de mi vida. Así que diría que cuando soy entrenador o estoy en el lugar de acompañante, soy alumno, y cuando soy alumno, soy maestro también", consideró.
"He aprendido que el alumno y el maestro conviven en el interior de cada uno de nosotros", enfatizó.
Su primera experiencia dirigiendo cine
El actor estrenó recientemente en cine su opera prima, Cuando la miro, un drama experimental en el que encarna a Javier, un artista plástico de 55 años que emprende un extraño proyecto: filmar a su madre. Javier no es cineasta, e improvisa esta tarea. Sin embargo, sus ojos de artista y de hijo necesitan mirar a su madre y registrarla. Esta filmación no sólo será el registro de ella, sino también del encuentro de Javier con su madre.
Al respecto, afirmó que esta experiencia fue "con mucho vértigo y respeto en un espacio nuevo", aunque expresó que "hace muchas décadas" se estuvo preparando casi sin saberlo, porque tanto su labor como actor en cine o su trabajo como director de teatro lo llevaron hacia este destino. "Es un espacio nuevo pero no una ocupacion nueva", confesó.