“Fue muy difícil pero las Madres nunca pensamos en dejar”, dijo Hebe de Bonafini en la marcha que se hizo este jueves en la Plaza de Mayo. En su discurso ante militantes destacó que, por medio de Página/12, se enteraron de que hubo una mujer infiltrada en el movimiento de derechos humanos. Se refería a Isabelita, la integrante del Cuerpo de Informaciones de la Policía Federal Argentina (PFA) cuya historia reveló este diario.
Las Madres cumplieron este año 45 años en la Plaza. Este jueves, Hebe hizo un repaso de todos los obstáculos que padecieron desde que debieron salir a las calles a buscar a sus hijos e hijas desaparecidos por la dictadura.
“Tiraron vivas al río a las tres mejores Madres porque se había infiltrado (Alfredo) Astiz, que era un capitán de la Marina, diciendo que tenía un hermano desaparecido. Ahora, hace poco, por medio de Página/12, nos enteramos que teníamos infiltrada a una mujer”, dijo la dirigente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
La semana pasada, el juez federal Ariel Lijo decidió reabrir la investigación para determinar si Isabelita estuvo involucrada en los secuestros de la Iglesia de la Santa Cruz. Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 fueron secuestrados doce militantes de derechos humanos que allí se reunían –entre ellos las Madres Azucena Villaflor, Esther Careaga y Mary Ponce de Bianco y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet– y llevados a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
“Cuando secuestraron a las Madres todas las familias dijeron: ‘Dejen, las van a matar a todas, no van a aparecer’. Fue una batalla con nuestras propias familias porque el miedo es una cárcel”, agregó Hebe. “Pero nunca pensamos en dejar”, cerró.