Más del 50 por ciento representan las aplicaciones para la menstruación en el mercado mundial de la tecnología femenina. Proyectado hacia 2027, su valor se estima en unos 60 mil millones de dólares, revela el documento “Sujetos de datos en la matriz Femtech: un análisis de economía política feminista del mercado mundial de Menstruapps”, elaborado por las especialistas en derechos digitales, Nandini Chami y Vaishno Bharati, y publicado en DAWN Informa.
Entre 2020 y 2021, la organización IT for Change, que integran Chami y Bharati, realizó un estudio para examinar la influencia del mercado global de menstruapps -aplicaciones móviles que rastrean el ciclo reproductivo, la vida sexual y la salud menstrual de una usuaria para proporcionar información derivada de algoritmos sobre su cuerpo-, en la privacidad y la soberanía de los datos de las usuarias, en particular de las aplicaciones del Sur Global. "Nuestra investigación demostró que la asimilación de los cuerpos de género en el capitalismo de la vigilancia invade lo íntimo y viola los derechos humanos fundamentales -explican en la presentación del trabajo-. Las políticas y prácticas de privacidad de las menstruapps tienden a ser vagas, ineficaces y similares a un contrato entre ´un león y una oveja´, ya que las usuarias se ven impotentes ante el inmenso biopoder que ejercen esas aplicaciones".
En el modelo de negocio de estas apps, los datos agregados y anónimos sobre los cuerpos que menstrúan son económicamente valiosos, sostienen las investigadoras, ya que representan un conocimiento abstracto sobre experiencias específicas y encarnadas de sexualidad y salud reproductiva. “Sin embargo, sería un grave error asumir que sólo porque los datos han sido despojados de identificadores personales y agregados, pueden ser gobernados como un recurso puramente económico”, advierten. “Por el contrario, los datos son siempre sociales y nuestras identidades encarnadas están siempre implicadas en su recogida, agregación y procesamiento.”