Desde Bragado
Moisés y Maximiliano Osman, padre e hijo, a bordo de un Peugeot 404, de 1979, se consagraron este viernes, y por cuarta vez, campeones del Gran Premio Argentino Histórico, la carrera de regularidad que organiza el Automóvil Club Argentino desde 2003.
Tal como lo habían hecho en las ediciones 2011, 2017 y 2018, los Osman volvieron a llevarse el premio mayor del GPH y a confirmar su mote de especialistas en las carreras de regularidad, luego de haber logrado, además, los segundos puestos en las ediciones de 2012, 2013, 2014 y 2016.
"Estamos muy contentos con el resultado. Esta fue una cerrera muy difícil, sobre todo para los navegantes, que tuvieron que trabajar mucho", le comentó Moisés Osman a Página /12, no bien su auto con el número 506 ingresó a la pista del Velódromo de Bragado, la ciudad que recibió el cierre del la XIX edición del GPH. "Nos preparamos para ganar la carrera, más que nada preparamos muy bien el auto, y lo demás se va dando en el camino", comentó el piloto ganador. "Ser campeón argentino es un buen título, pero nada se compara con ganar un Gran Premio", concluyó el piloto residente de la provincia de Córdoba.
Los bonaerenses Edgardo Vergani y Víctor Sorrentino (Peugeot 404, 1977) -ganadores en 2019- y los porteños Jorge García y Horacio Riccio (Volvo 122, de 1963) completaron el podio de la clasificación general.
Unos 632 kilómetros recorrieron en la quinta y última etapa los 98 autos que lograron terminar la carrera, de los 104 que la iniciaron en el domingo pasado en Potrero de los Funes. Más allá de los resultados y de los premios que recibieron por la noche en la cena de camaradería, pilotos y acompañantes se llevaron de la ciudad de Bragado la cálida bienvenida de cientos de curiosos y fanáticos de los autos que presenciaron la llegada de los clásicos y aprovecharon la tarde para sacarse fotos con esas joyas del automovilismo nacional y charlar con los protagonistas.