Boca se fue a Mendoza con muchas bajas y algunas dudas y regresará con muy buenas sensaciones. Con un aceptable juego colectivo y con varias individualidades en alto nivel, el equipo de Hugo Ibarra se impuso 1-0 a Godoy Cruz y se colocó provisoriamente como único líder del torneo. El juvenil Luca Langoni, como ante Atlético Tucumán y Colón, resultó el héroe xeneize al anotar el gol del triunfo.
Las ausencias obligadas le provocaron a Ibarra le necesidad de tocar muchas piezas. Sumado al flojo rendimiento mostrado ante Huracán, el panorama no era sencillo para Boca, ante un rival en buen nivel y con ambiciones grandes a esta altura del torneo. Sin embargo, de la mano de Varela, firme en el quite y la distribución, y el complemento del resto de los volantes, el ahora puntero del campeonato se hizo fuerte en la mitad de la cancha y controló los tiempos del partido.
Es cierto que le faltó profundidad y por eso inquietó poco al arquero Diego Rodríguez. Pero le alcanzaba para dominar el desarrollo y tener a Rossi en una noche tranquila. Le restaba conectar en ataque en los últimos metros, pero de ello se encargó Langoni, que encontró el espacio y sacó un fuerte derechazo que se desvió en Ferrari y se tornó aún más difícil para el arquero mendocino.
La ventaja era justa por lo mostrado hasta ese momento. El segundo tiempo ya fue más parejo, con Godoy Cruz más adelantado e incisivo para buscar el empate y con Boca algo más replegado y atento para aprovechar el contragolpe. Así corrieron los minutos, sin mayores emociones y con el conjunto de Ibarra bien atento a achicar espacios para no sufrir sobresaltos. De esa forma, Boca sumó una victoria muy importante, se sacó las dudas que le había dejado el empate ante Huracán y mira a todos desde arriba, al menos hasta que jueguen Atlético Tucumán y Gimnasia.