Mientras continúa la investigación por el homicidio de Darío Monge, el director general de Políticas Penales, Ángel Sarmiento, dijo en declaraciones públicas que había recibido un pedido del exsecretario de seguridad Benjamín Cruz para que autorizara el ingreso de la ahora víctima a la cárcel de Orán, donde visitó a un joven sindicado como uno de los más peligrosos sicarios de la frontera de Argentina con Bolivia. Cruz atribuyó estos comentarios a "jugadas políticas". 

Monges, asesinado el 3 de septiembre, había ingresado a la Unidad Carcelaria N°3 de Orán el 1 de junio con autorización de Sarmiento, fuera del horario habitual de visita, para reunirse con el interno Oscar Díaz. Se sabe que Monges se hizo pasar por abogado y exhibía una tarjeta que tenía la firma de Cruz, que por entonces era secretario de Seguridad de la provincia y ahora es secretario de Gobierno de la Municipalidad de Salta. El Ministerio de Seguridad abrió un sumario interno sobre este hecho, y remitió la información al Ministerio Público Fiscal de Salta para que investigue por la posible comisión de un delito. 

"Cruz me pidió que gestione el ingreso de esta persona que iba a ingresar solamente para hacerle firmar un poder al interno Oscar Díaz", dijo Sarmiento al medio CCN.

Detalló que Cruz lo llamó por Whatsapp para pedirle que habilitara el ingreso de Monge a la cárcel oranense, y reconoció que entonces le comunicó a la directora del penal que estaba autorizado el ingreso y solicitó que quedaran registros en los libros de la cárcel.

Asimismo, Sarmiento declaró que días antes Cruz le pidió habilitar a la madre del sicario para que ingresara a verlo fuera del horario de visitas. "El secretario me envía un mensaje de texto el día 31, primero solicitando que gestione la autorización para el ingreso de la madre del interno Díaz, y ante esta solicitud se autoriza a la madre que ingrese", siguió detallando. 

Cruz respondió. “No voy a negar que conocí a Monges, no era mi amigo, no era mi socio. Fue un personaje de la política, de gestiones, era muy inquieto en gestionar para el municipio. Desconozco lo que hacía Darío Monges en su vida privada o con quién se vinculaba. De ahí que trabaje para la Secretaría (de Seguridad), que iba de parte mía como él lo invocaba, está en el ámbito de investigación de la justicia”, afirmó en radio Aries.

El ahora funcionario municipal atribuyó las menciones a su nombre en este caso a “jugadas políticas” y a un intento de desprestigio. “Parece que les hace ruido mi nombre, quieren involucrarme y meterme en esto, pero no hice nada fuera de derecho”, sostuvo.

El 3 de septiembre Monge fue encontrado asesinado con 5 tiros en la cabeza, en su vehículo, por la ruta provincial 26, en el barrio El Círculo de la ciudad de Salta. Luego se conoció que meses antes visitó al acusado de sicariato Díaz, por lo que se investiga la posible vinculación del crimen con aquel encuentro. 

Cuando tomó conocimiento del ingreso irregular de Monge al penal, el ministro de Seguridad y Justicia, Abel Cornejo, remitió una nota, el 8 de junio, al jefe de los fiscales, Pedro García Castiella.

El Ministerio Público Fiscal informó que el procurador general remitió la nota a la fiscala de Orán, Mariana Torres, para que investigara la visita al sicario. Ahora ordenó la conformación de una Unidad Fiscal, entre esta funcionaria y el fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio.  Les encomendó el análisis integral de los hechos que involucran a personal del Servicio Penitenciario de Salta y sus respectivas autoridades, en el marco de sus funciones y el contralor en cuanto a la seguridad e ingreso de personas a la Unidad Carcelaria.

Díaz ya fue a la Unidad Carcelaria Nº 1, ubicada en Villa Las Rosas, en la capital provincial. La medida había sido solicitada por la fiscalía y fue a su vez por pedido de las autoridades del Servicio Penitenciario de Orán. Díaz está acusado en el marco de la causa “contra Cristian Parada y otros, por homicidio calificado en perjuicio de Valdez Cari, Mario Marcelino, Expediente Nº 62840/20". 

El pedido del Servicio Penitenciario fue presentado con el argumento de que en la cárcel de Orán no existía un espacio físico para albergar internos de alta peligrosidad y estaría en riesgo su integridad física en caso de ser alojado en un pabellón común. Además se argumentó el riesgo de fuga. Díaz estuvo prófugo de la justicia salteña y con orden de captura nacional e internacional cuando fue detenido por en mayo último por la policía boliviana. 

El Servicio Penitenciario sostuvo que, en cambio, la cárcel Villa Las Rosas “reúne las condiciones necesarias para albergar esta clase de internos ya que se cuenta con los recursos indispensables tanto estructuralmente como un pabellón de máxima seguridad, medios logísticos y recursos humanos altamente capacitados”. 

Asimismo, en el pedido, las autoridades penitenciarias de Orán sostuvieron que el penal de allí “es de media seguridad por cuanto cuenta con alambrado perimetral y paredes que rodea el perímetro, como así también no se cuenta con recurso humano especializado ni pabellón de máxima seguridad de acuerdo al nivel de peligrosidad del interno”.

En virtud de estos pedidos el 27 de mayo la fiscala penal de la Unidad de Graves Atentados de Orán, Claudia Carreras, solicitó al juez de Garantías Claudio Parisi, el traslado inmediato de Díaz a la ciudad de Salta, medida que se ordenó en los primeros díasde junio.

La investigación en curso por el homicidio de Monge sigue bajo secreto de sumario, por pedido del fiscal penal Rodrigo Gonzalez Miralpeix, por lo que  no se conocen mayores novedades.