Diez años después sigo bancando a la reina del pop pero prefiero ser la vagina de Patti Smith. Guy Ritchie quedo en el pasado for ever, porque Madonna –fiel a su estilo– logro librarse de él. Luego de una década fortaleciendo mis capacidades etílicas, y sin dejar de lado la bendición que nos provee el vino, prefiero imaginar preservativos de un sabor más fuerte, como decir ron o coñac. Tengo dos camas ahora, una doble y una pequeñita, y voy alternando. Quiero dos viajes al año multiplicados por dos. O sea cuatro. Nadie lo sabe, pero en el baño, inmediatamente después hago todo rapidísimo para poder irme a dormir. Mi sueño se ha convertido en una cuestión aspiracional, puesto que paso más tiempo añorando dormir que durmiendo. Nunca tuve agujeros en las orejas, por lo que diez años después considero oportuno priorizarlas por sobre el pie derecho. Dos son multitud, pero a veces el amor es más fuerte. Gran aprendizaje: casas separadas. Mi posición favorita es el feminismo. Ya no hago saber nada, pido directo: ¡¡¡es acá!!! Sigo adorando las bondades de los polvos que con agua se vuelven comestibles, aunque jamás los consumo. Miento cuando prefiero evitar catástrofes. Siempre quise ser una rockstar… La primera vez que aparecí en el suplemento Las12, yo apenas pasaba los veinte años. Hoy tengo casi cuarenta. Que lindo saber que estamos ahí, las unas para las otras. Qué hermosura de noticia la de este cumple milenario. Qué orgullo amigas queridas. Gracias por tanto. Por millones de años luz mas, juntas.
Preguntadas
Marcelle Proust, la hermana no reconocida del autor francés, creó este cuestionario que Las12 reprodujo durante decenas de sus contratapas. La directora y actriz Mariela Asensio vuelve sobre sus palabras para repensarse en los ardides del sexo.
Este artículo fue publicado originalmente el día 7 de julio de 2017