Germán Martínez, presidente del bloque de diputados del Frente de Todos, confía en lograr la aprobación del Presupuesto 2023 --cuyo debate arranca este miércoles-- y también de la postergada ley de Humedales. Aunque aclara que no será fácil avanzar en la Cámara baja con el proyecto del Senado para ampliar la integración de la Corte Suprema de Justicia. En diálogo con Página/12, habló sobre cómo acordar un trabajo parlamentario que respete el consenso democrático, sobre la investigación del atentado a CFK y los abogados defensores de uno de los detenidos por el intento de magnicidio que asesoraban a legisladores del PRO.
--En la Cámara baja se logró aprobar dos proyectos esenciales para el Presupuesto como el Pacto Fiscal con las provincias y la prórroga de impuestos nacionales que vencen a fin de año. ¿Cómo evalúa que se dará el debate por el Presupuesto 2023 con una oposición que este año dejó sin esa herramienta esencial al Ejecutivo?
--Esperamos que la oposición de JxC no repita el error cometido en diciembre del año pasado cuando dejó a todos los argentinos y argentinas sin presupuesto para el año 2022. Tuvimos una reunión el martes todos los presidentes de bloque con la presidente de la Cámara, Cecilia Moreau, y empezamos a elaborar un plan de trabajo para la elaboración del Presupuesto. El miércoles el ministro de Economía, Sergio Massa, estará presente en la Cámara de Diputados para iniciar el debate, después participarán otros ministros y secretarios de Estado. Queremos hacer un análisis intenso del Presupuesto para que en la tercera semana de octubre podamos tratar la media sanción de Diputados. Se va a requerir de la capacidad para generar y construir consensos con sectores opositores y una vez que esté comenzado el debate vamos a ir conversando bloque por bloque, comenzando con aquellos que en las últimas sesiones vienen demostrando una predisposición para que podamos sancionar leyes en conjunto.
--¿Considera que se pueden alcanzar esos consensos como para aprobarlo?
--En muchos sectores de la oposición veo una actitud distinta a la que hubo en diciembre del año pasado. Así que esperemos que eso se consolide y podamos tener la media sanción en Diputados.
--También está en debate la ley de humedales que hace diez años en que el Congreso no pudo arribar a una normativa para resguardarlos.
--Esta semana dimos un paso importante. Es la primera vez que un proyecto de presupuestos mínimos para la preservación de los humedales se trabajó al mismo tiempo en forma conjunta y con todas las comisiones que están incluidas en el debate. La aspiración es que el jueves que viene podamos emitir dictamen tratando de incorporar la mayor cantidad de miradas para que el proyecto tenga el mayor consenso posible para llevarlo al recinto.
--¿La resistencia mayor está en JxC?
--Durante la reunión plenaria diputados de diversos espacios políticos se manifestaron a favor de alcanzar propuestas que puedan congeniarse con el texto base que impulsa el diputado Leonardo Grosso (FdT). Todo aporte que pueda ser positivo para generar mayor consenso va a ser tenido en cuenta.
--La resistencia de la oposición nunca le permitió avanzar en Diputados con proyectos para modificar el actual sistema de justicia. ¿Considera que podrán avanzar con la ampliación de los miembros de la CSJ que aprobó el Senado?
--Intentamos en los dos primeros años de Alberto (Fernández) y de Cristina (Kirchner) de avanzar con la reforma de la Justicia Federal y no pudimos. Algo parecido pasó con el Consejo de la Magistratura y hoy tenemos el debate alrededor de la composición de la Corte. Independientemente de lo cuantitativo, el número, me parece que estos debates tienen que generarse y que los demos con todos los argumentos y con toda la intensidad que le dio el Senado. Reconocemos que hay dificultades para conformar quórum y mayoría en estos temas pero eso no va a impedir que demos el debate para que podamos seguir de cara a la sociedad analizando la importancia de que podamos realizar cambios profundos en el sistema de justicia Nación.
--¿Qué opina sobre el proyecto?
--La Argentina viene discutiendo la composición de la CSJ que le permita garantizar, además de los aspectos básicos marcados por la Constitución Nacional, un funcionamiento eficiente y que tengamos una respuesta más rápida para la ciudadanía. Puede ser una buena hipótesis de trabajo que permita además ampliar la cantidad de miradas, un trabajo más transversal y horizontal. Creo que es una buena iniciativa, en la que hay que trabajar rápido en los acuerdos necesarios que permitan su tratamiento.
--¿Cómo se modifica entonces la doble vara de un sector de la justicia federal y el lawfare que se ha denunciado el oficialismo y que la vicepresidenta expuso en su alegato en la causa Vialidad?
--Abro un paréntesis: me parece que no se puede vincular esto o atarlo con la ampliación de la Corte. Los temas vinculados a la justicia nunca fueron fáciles de tratar en el Congreso. En 2006 cuando impulsamos los cambios en el Consejo de la Magistratura, terminamos hace poco tiempo con un fallo de la CSJ que declara inconstitucional esa reforma y reintroduciendo los conceptos de la ley de 1997. En 2013, cuando CFK era presidenta y se impulsaron distintas iniciativas vinculadas a la democratización de la justicia, la mayoría de ellas terminaron absolutamente descartadas por fallos de inconstitucionalidad de la Corte. Está claro que hay una justicia que no se quiere poner frente al espejo y no está dispuesta a ser interpelada por la sociedad y que no tiene la menor predisposición para incorporar aspectos que puedan cambiar su forma de trabajo y su aporte a la República. Tenemos que seguir intentando de cara a la sociedad diciendo las cosas que no nos gustan como las prácticas de lawfare, elementos que están claramente vinculados con la persecución política y judicial de nuestra vicepresidenta y de otros dirigentes políticos como se dieron en otra oportunidad. Nosotros tenemos la obligación de plantear lo que creemos necesario hacer para modificar el funcionamiento de la justicia.
--Diputados pudo avanzar en el repudio al atentado contra CFK pero se encontró con mucha resistencia de la oposición al texto que se aprobó y que incluso se negaron a acompañar en el Senado. ¿A qué se lo atribuye?
--Estoy conforme con lo que se hizo ese sábado a menos de 48 horas en la Cámara de Diputados, donde pudimos acordar un texto que básicamente repudiaba lo sucedido con el intento de asesinato a nuestra Vicepresidenta de la Nación, nos solidarizamos con ella y marcaba claramente la necesidad de un pronto esclarecimiento de los hechos y hacía un llamado a la mayor convivencia democrática y la paz social. El debate lo dimos en el recinto con todos los diputados opositores presentes, firmando la misma resolución que nosotros. Algunos apoyaron la resolución y decidieron irse del recinto sin escuchar a sus colegas, lo que me pareció muy poco afortunado. A medida que fueron pasando los días las posiciones en JxC fueron cada vez más mezquinas y eso se tradujo en el Senado, donde ni siquiera estuvieron a la hora de debatir ese tema en el recinto de la Cámara alta. Hay que abordar este tema de la puja política y plantear claramente lo que fue: un atentado contra la democracia en Argentina en la figura de la vicepresidenta que por lo que representa es un atentado contra toda la institucionalidad en argentina.
--¿De qué manera el Congreso se puede se puede robustecer el pacto democrático que la sociedad y los partidos políticos acordaron tras el retorno de la democracia y terminar con los discursos de odio?
--Claro, uno de ellos es debatir todos los temas que tengamos que debatir. Como FdT hemos presentado en las últimas horas un pedido para evaluar la conducta de José Luis Espert, por esto de “meter baja” que dijo el otro día referido a trabajadores del sindicato del neumático por un conflicto gremial. Eso no lo podemos dejar pasar. Es muy difícil compartir un ámbito de labor parlamentaria con un colega que está pidiendo meterle bala a argentinos y argentinas. Así no se puede. Y tenemos que ir cada vez teniendo señales más claras en este sentido. Todos los espacios políticos con representación parlamentaria generemos un consenso que nos permita un marco de trabajo absolutamente distinto. Puedo asegurar que hay muchos que quieren pero que quizá no se animan del todo. Pero ese límite hay que fijarlo porque se van a dar cuenta que más temprano que así no podemos seguir.
-¿Cómo evalúa la investigación judicial sobre el atentado a CFK?
--Se van profundizando distintas líneas de investigación y está claro que dejó de ser un hecho policial, como se dijo en algún momento, o que algunos trataron de minimizarlo diciendo que eran un grupo de loquitos sueltos. Me parece que hay todo un entramado de relaciones de distintos espacios y organizaciones que terminan confluyendo de alguna manera en la generación del atentado. Hay que seguir dejando que la justicia actúe con celeridad, con contundencia, abriendo todos los frentes que haya que abrir.
--¿Qué opina que los defensores de uno de los detenidos por el atentado hayan sido hasta hace pocos días asesores de legisladores del PRO?
--Es un despropósito. Por eso fuimos muy claros y pidiéndole a la diputada que tenía dentro de su staff de colaboradores a personas que estaban ejerciendo la defensa, en este caso de (Gabriel) Carrizo, que indique el cese inmediato de su contratación. No podemos tener dentro de la Cámara a asesores de diputados que están representando la defensa a aquellos que son parte de las investigaciones por haber atentado contra la vicepresidenta.
--¿Cree que hay terminales políticas de los responsables directos de atentado?
--No lo puedo afirmar pero me parece que todas las fuerzas políticas tienen que dejar en claro su compromiso en el rápido esclarecimiento del atentado.