Atlético Tucumán está dulce. Contra Estudiantes de la Plata tuvo velocidad e ingenio para atacar y orden para defender, y ganó merecidamente 3-1 el partido que le permitió trepar a la punta en soledad.
El equipo platense cometió errores en el medio y en defensa que fueron muy bien capitalizados por su rival. La gran figura fue Mateo Coronal, que es jugador de Argentinos Juniors y llegó a préstamo. Metió el primer gol, dio un pase exacto en el segundo, y participó en casi todas las maniobras de ataque de su equipo.
El marcador se abrió a los 26 minutos en una sorpresiva jugada de contraataque. Perdió la pelota en el medio Jorge Rodríguez, el chico Maestro Puch la puso en profundidad y Coronel, después de un enganche para hacer pasar de largo a su marca, metió el remate bajo que se filtró por debajo del cuerpo de Andújar, que no opuso gran resistencia.
Hasta ahí el equipo dirigido por Lucas Pusineri, como suele hacer, priorizaba el orden defensivo y esperaba agazapado la posibilidad de capturar alguna pelota en el medio, para encontrar mal parado al rival. Y eso, precisamente, fue lo que ocurrió con el gol de Coronel.
El empate llegó a los 41 cuando Leandro Díaz conectó de cabeza un centro de Manuel Castro. Nada que hacer para Marchiori, reemplazante de Lampe quien viajó con la Selección Boliviana. Es más, antes de ese gol Marchioni había atajado magistralmente un remate a quemarropa de Díaz, en una jugada que pudo haber terminado con gol de Boselli, quien tomó el rebote pero pifió el remate al arco.
El tucumano Díaz, que jugó varias temporadas en Atlético y es confeso hincha de ese club, pidió disculpas al público que un rato antes lo había recibido con una ovación, lo mismo que al técnico Zielinski, muy querido en esos pagos.
En el primer tiempo hubo además de estas llegadas otra de Coronel que quedó pie a mano con Andújar, pero en lugar de tocar hacia un costado le pegó con fuerza al medio, al cuerpo del arquero. En el segundo tiempo Estudiantes empezó a perder el dominio de la pelota, el juego se hizo embarullado y en el río revuelto llegaron los dos goles de los dueños de casa.
Lotti recogió por el medio un pase de Coronel y puso el 2-1. La jugada había nacido en un pelotazo largo que peinó Morel abriendo la posibilidad de la llegada. Un rato más tarde Lotti clavó el 3-1 con un penal muy bien ejecutado contra uno de los palos. La jugada se había originado en un error de Mas.
Atlético Tucumán le sacó dos puntos a Boca, es el único líder y tiene en el horizonte a Patronato, Platense, Racing (en Avellaneda), Central, Unión y Defensa y Justicia. “Nos faltan seis finales “, dicen los jugadores. La ilusión es gigantesca.