Un pitbull mató a una nena de 10 años en Corrientes y por el ataque fue detenido el dueño del animal, que podría ser acusado de homicidio culposo. El perro, que fue sacrificado por quienes intentaron socorrer a la menor, estaba suelto y sin supervisión. La Justicia investiga si el dueño lo tenía "de mascota, de guardia o para cazar".
Así lo confirmó este lunes el fiscal del caso Mauro Casco, quien ante medios locales sostuvo que el hombre -que sería pariente de la víctima- está alojado en la Comisaría 3º de Paso de Los Libres. Y dio detalles sobre el ataque, que ocurrió el viernes por la tarde noche en la calle 12 de Septiembre del barrio Las Tablitas de esa localidad correntina, cuando la menor iba a la casa de una tía.
“Fue atacada en la zona de la nuca, una zona vital", dijo, y agregó que en ese momento "salieron otras personas que vivían en la zona a ayudar a la nena y logran detenerlo con un hachazo en el cuello y ahí recién la suelta. Luego la trasladan y finalmente se produce el deceso a las 22.30”.
Agregó que el perro fue sacrificado por quienes intentaban socorrer a la menor, porque "no había forma de frenar el ataque", y no "por bronca”. Y que el animal sería de un pariente "más o menos lejano" de la víctima, de quien buscan determinar si lo tenía "de mascota, de guardia o usado para cazar" y si en el momento del ataque estaba suelto en el lugar o había estado atado o encerrado y se escapó. “Si se produjo el ataque es porque no tenía las medidas de seguridad”, sostuvo.
De acuerdo al testimonio de vecinos, no sería la primera vez que el perro atacaba a alguien, aunque no hay denuncias previas realizadas, según dijo. "Algunas personas declararon que aparentemente el perro en cuestión ya tendría antecedentes de hacer mordido a otra personas, a otras criaturas”.
Ahora el fiscal tendrá tres días para formalizar la imputación ante el juez. “Siempre recalcando que la investigación está en una etapa inicial, en principio podría cuadradas la conducta del dueño en homicidio culposo. Es decir, que el mismo tuvo una actitud homicida siendo que, si el perro tenía antecedentes, podría haberle atado o puesto un bozal o medida de protección”, agregó.