El 45,7 por ciento de la población está de acuerdo con que el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner estuvo motivado por los discursos de odio construidos sobre su persona. Así se desprende del último estudio realizado por el Observatorio Gente en Movimiento, coordinado por la diputada nacional Gisela Marziotta.
El análisis permitió segmentar a los encuestados según género, edad y distrito de pertenencia, entre otros factores. Además se les consultó acerca del impacto que puede tener el lawfare como estrategia de persecución política, y la generación de grupos de extrema derecha a partir de la difusión de mensajes persecutorios.
A poco de cumplirse un mes del intento de magnicidio contra CFK, desde los sectores más radicalizados de la oposición se siembran dudas acerca de las motivaciones de los atacantes, mientras insisten en negar la relación entre las expresiones de odio e intolerancia que circulan con frecuencia por medios de comunicación y redes sociales. Incluso formadores de opinión de medios dominantes manifestaron dudas respecto a la veracidad del hecho, como el caso del diario La Nación, que recibió rechazos de funcionarios y dirigentes, tras sostener que el atentado fue montado para generar "consecuencias políticas favorables a una líder política a quien la Justicia ha puesto contra las cuerdas".
El análisis del Observatorio Gente en Movimiento indica que solo un 24,7 por ciento de los encuestados no está de acuerdo con que el intento de magnicidio estuvo motivado por discursos de odio. Los datos fueron recabados en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires.
Asimismo, en el desglose por partidos políticos se observa la aparición de una fuerte polarización entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. De acuerdo con el estudio, "existe paridad de opiniones acerca de que el FdT y JxC, como espacios polarizados mayoritarios, son los partidos políticos que más utilizan discursos de odio", 32,4 y 31,7 por ciento, respectivamente. A la vez, el informe señala que "el 53,3 por ciento cree que los partidos políticos de derecha o centro derecha son los que más utilizan discursos de odio", producto de sumar las atribuciones a JxC y a La Libertad Avanza (21,6 por ciento).
En ese sentido, los encuestados porteños y los bonaerenes coinciden en señalar a Mauricio Macri como el dirigente que más utiliza este tipo de mensajes (22,3 por ciento), escoltado por la presidenta del PRO, Patricia Bullrich (17,9 por ciento).
Por otro lado, el 49 por ciento cree que los medios son responsables o tienen parte de la responsabilidad de los discursos de odio. Los medios pertenecientes al Grupo Clarín son los principales apuntados (33,7 por ciento), seguidos por los del grupo América (17,5) y La Nación+ (14,5). En total, el 65,7 por ciento piensa que los discursos de odio son fomentados por los medios opositores al gobierno nacional. Además, el 62,4 por ciento dice recibir contenidos de odio a través de las redes sociales.
El estudio también consideró la relación entre los discursos de odio y otros fenómenos que lo explican o se originan a partir de ellos. Así, entre los que declararon conocer lo que es el lawfare, la mayoría (51,9 por ciento) piensa que este debe ser considerado un delito penal. Asimismo, el 58,7 por ciento del total está de acuerdo con que el clima de intolerancia fomenta el desarrollo de grupos neonazis en Argentina.