La Unidad Piquetera vuelve a cortar la Avenida 9 de Julio frente al Ministerio de Desarrollo Social. Este martes hará una permanencia en el lugar desde las 13 hasta las 18, que no descarta convertir en un acampe si las negociaciones con el ministro Juan Zabaleta no avanzan. “Lo que vamos a hacer es fuerte, tendrá perjuicios para los que transitan la Capital Federal, pero no nos dejan más alternativas. Llevamos meses de discusiones con el Gobierno, que hace oídos sordos a las cuestiones elementales. Los programas sociales están cerrados, la comida no llega a los comedores. Muchas familias no pueden siquiera alimentarse en un comedor popular mientras el Gobierno para otros sectores tiene privilegios de todo tipo”, sostuvo Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, al anunciar el plan de lucha.
El reclamo es por la creación de trabajo genuino -la organización presentó hace un año una propuesta vinculada a la obra pública y construcción de viviendas-, por alimentos y por las demoras en la posibilidad de comprar insumos y herramientas para los espacios productivos creados con el plan Potenciar Trabajo.
Los referentes cuestionan, además, las medidas tomadas por el ministro de Economía, Sergio Massa. “Mientras los exportadores se benefician con un dolar preferencial, no hay nada para mejorar los ingresos de los trabajadores”, dijo Belliboni.
Aunque el acampe no está todavía confirmado -como sí la permanencia hasta las 18-, el tono de los anuncios dio a entender que es muy probable que las organizaciones se queden durante la noche frente al Ministerio de Desarrollo Social.
En este plan de lucha confluyen cerca de treinta organizaciones sociales de izquierda, en la que hay cuatro grandes grupos: el Polo Obrero, el movimiento territorial de Libres del Sur, el MST Teresa Vive y la Coordinadora por el Cambio Social -que reúne a agrupaciones de la izquierda independiente-. Es una protesta que tendrá continuidad en las siguientes semanas.
Silvia Saravia, coordinadora territorial de Libres del sur, dijo sobre los motivos de la protesta que el gobierno “más allá de sus declaraciones, ha hecho muy poco para frenar la inflación y garantizar el acceso a los alimentos”. Según el Indice Barrial de Precios que elabora el Isepci, en lo que va del año hubo un aumento 70 por ciento en los productos básicos para la alimentación, de almacén, que para las verduras superó 90 por ciento. “Con esos aumentos, todos los ingresos se deterioran”.
La referente añadió que "sigue sin resolución la asistencia a comedores y merenderos, la llegada de insumos y herramientas a los espacios productivos, y la apertura de los programas ante el deterioro sistemático de los ingresos".
Como formas de creación de trabajo genuino, la Unidad Piquetera propone una serie de iniciativas. Damaris Rolón, del FOL, recordó que la construcción de viviendas sociales ayudaría a resolver el problema habitacional. Otra línea propuesta es la creación de jardines maternales “donde madres, padres y familiares puedan llevar sus niños para salir a trabajar, y las cuidadoras puedan recibir un salario acorde a sus tareas”. “También incluimos en nuestro plan de creación de trabajo una rama de cuidado socioambiental, de la que tanta necesidad tenemos para el saneamiento de arroyos y mantenimiento de los espacios verdes”.
“Zabaleta no se ha expresado ni una sola vez sobre esta propuesta. La única respuesta que nos han dado fue puramente discursiva, el Plan Empalme”, agregó Rolón, refiriéndose al programa para que las empresas tomen como trabajadores a beneficiarios del Potenciar. La referente del FOL aseguró que el Plan Empalme “es una mentira discursiva, una práctica que viene desde el duhaldismo y no genera trabajo. Todo eso es lo que está sobre la mesa en este plan de lucha”.
Las organizaciones aseguran que el ministerio se comprometió a mejorar el envío de alimentos para los comedores, pero que siguen recibiendo sólo seis tipos de productos. Según Nahuel Orellana, del Movimiento Teresa Vive, “hace seis meses que Zabaleta nos viene prometiendo llegar a 12 productos, pero seguimos igual. La comida no se entrega con regularidad, sin embargo el presupuesto de Desarrollo Social está para que los alimentos lleguen mensualmente a los comedores”.