Un operario que se identificó como Fernando Ramírez ingresó al colegio Mariano Acosta el viernes pasado, justo antes de la toma estudiantil. Se anunció ante la portera y dijo acudir ante un llamado para arreglar un baño, que nunca fue hecho desde la escuela. Minutos después de su ingreso, la luz se cortó.
El Gobierno de la Ciudad cortó la luz en el colegio Mariano Acosta
Al ser interceptado por las autoridades, no pudo explicar qué estaba haciendo allí. El vicerrector Julio Pasquarelli asegura que vio en su maletín herramientas eléctricas, y no de plomería. Increpado por las familias presentes —que llegaron a filmarlo y a tomarle fotografías— "se apuró a subrise a la camioneta", relatan a Página/12. Al rastrear la patente pudieron comprobar que el vehículo pertenece a la firma MIG SA, que es, justamente, la designada por el Ministerio de Educación porteño para tomar a su cargo el mantenimiento de la escuela.
Los padres también denuncian que el asesor tutelar Damián Natalio Ariel Corti, "en lugar de retenerlo, labrar un acta y llamar a la policía, que era lo que correspondía, prácticamente le facilitó la huida, como puede verse en los videos".
Según relata el vicerrector —y tal como quedó asentado en un acta— al bajar a la sala de máquinas comprobaron que había una puerta violentada y que en la zona eléctrica faltaban unos pernos.
A pesar de los numerosos pedidos —hechos a la misma empresa de mantenimiento, que es la que reporta al Ministerio de Educación— la luz recién fue reestablecida 24 horas después, cuando intervino la Defensoría del Pueblo.
Autoridades y padres también relatan que hubo un segundo corte de luz hecho por operarios de esta empresa, cuando llegaron a solicitud de la Defensoría del Pueblo (solucionaron el problema, y a los minutos se volvió a cortar).
Pero como en ese caso sólo se trató de una térmica baja, las propias autoridades pudieron reconectar la luz.