Un millonario mexicano quemó un dibujo Frida Kahlo valuado en 10 millones de dólares para convertirlo en 10.000 piezas digitales y venderlas en forma de NFT. Ahora el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México abrió una investigación para "establecer con certeza" qué ocurrió con la pieza, ya que toda la obra de la artista mexicana está protegida por las leyes de ese país.
Martin Mobarak, que se presenta como filántropo y transformador de NFT, quemó el dibujo “Fantasmones Siniestros” -que compró a una galería neoyorquina en 2015- en un evento realizado el 30 de julio en Miami, para llevar a la artista a una "inmortalización".
Desde la web Frida.NFT invita al público a comprar en noviembre lo que, señala, es el "NFT más histórico existente" que permitirá que el arte de Kahlo sea "compartido alrededor del mundo” para crear donaciones que continuarán creciendo “en la eternidad”.
Y que los fondos que recaude serán destinados a transformar y revolucionar el arte digital, la caridad y el mundo de la salud. En ese contexto, si bien admitió que la quema del dibujo se puede "malinterpretar", dijo que cree que si la artista conociera el destino de los fondos, le habría dicho que "quemara todo".
La obra de Kahlo es monumento artístico de México
El el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México, que depende del gobierno mexicano, aclaró que la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos declaró monumento artístico a toda la obra de la artista mexicana, que incluye la obra de caballete, la obra gráfica, los grabados y los documentos técnicos que sean propiedad de la nación o de particulares.
Ante la difusión de los hechos, el empresario argumentó que gracias a haber quemado el dibujo, el patrimonio nacional crecerá, ya que según sus estimaciones, los NFT se comprarán a través de ETH (Ethreum), una criptomoneda con un valor de 1.361 dólares, y cada NFT se venderá por 3 ETH, con lo que recaudará más de unos 40 millones de dólares.
Y jutificó que de esta manera, instituciones como la Casa Museo Frida Kahlo, el Palacio de Bellas Artes y la Escuela Nacional de Artes Plásticas podrían salir beneficiadas con esta acción. Sin embargo, el Instituto negó la posibilidad de que esas instituciones públicas vayan a recibir donación alguna por parte de dicho coleccionista y recordó que el Banco de México es fiduciario en el Fideicomiso Museos Diego Rivera y Frida Kahlo, "en su calidad de titular de los derechos patrimoniales de las obras.