Tras la denuncia penal que radicó la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, el presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Juan B. Justo, Juan Rub, explicó en Branca de Vuelta la situación edilicia del establecimiento y las razones de la toma.
"El año pasado, con los chicos adentro de las aulas, se nos cayeron los techos del edificio nuevo. Eran placas de material ignífugo", relató Rub.
Además, el alumno contó que actualmente el ascensor del Instituto está inhabilitado porque "dos alumnas quedaron encerradas", y que "no les llegan viandas". "Este es un colegio de clase media, hay colegios que lo necesitan más que nosotros, pero es un derecho y las viandas no llegan a los estudiantes de tercero, cuarto y quinto. Únicamente está el almuerzo para primer y segundo año bilingüe", reveló Rub en AM750.
Por otro lado, el presidente del Centro de Estudiantes criticó las prácticas profesionales que impuso la administración de Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña a principios de este año. Según Rub, los alumnos y las alumnas del Juan B. Justo tuvieron como práctica profesional "contar árboles para la sede comunal de Palermo".
En ese sentido, relató una situación "potencialmente" peligrosa durante una actividad en la que un estudiante fue obligado a ingresar a la casa de un vecino mayor de edad. Esto se dio en el marco de una de las propuestas del gobierno porteño incluidas en las prácticas profesionales, que consiste en "tocar el timbre de aquellas casas que tuvieran graffitis y preguntar si querían que el Gobierno de la Ciudad los tapara".
"Un adulto mayor obligó a un compañero a entrar a su casa y quedó completamente solo. Quien estaba de acompañante de turno en ese momento en la actividad de pasantías lo permitió totalmente", reveló por último Rub.