“Es una más de las tantas medidas que el Gobierno viene tomando contra Aerolíneas Argentinas y que la perjudica en su condición de empresa estatal”, señaló ayer Mariano Recalde, el ex titular de la línea de bandera, sobre la decisión del gobierno de eliminar a partir del año próximo los vuelos regionales desde el aeroparque metropolitano y trasladarlos a Ezeiza. Dentro de una batería de medidas tendientes a flexibilizar y extranjerizar el negocio comercial, el Ministerio de Transporte dispuso quitarle todo tipo de privilegios a Aerolíneas y Austral para cederles recursos aeroportuarios a las empresas low cost (bajo costo) que vayan ingresando al mercado argentino. Recalde consideró que el traslado de la operatoria regional, que lidera Aerolíneas, hará que sus números vayan empeorando hasta que deje de ser estatal. “Esperemos no llegar a esa instancia, pero el camino que emprendió el gobierno puede derivar en esa situación”, alertó el candidato a legislador porteño por Unidad Ciudadana.
La Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), dependiente del Ministerio de Transporte, anunció anteayer un plan para trasladar todos los vuelos regionales, con excepción de la conexión con Uruguay, que actualmente se realizan desde el Aeroparque Jorge Newbery al Aeropuerto Internacional Ezeiza para darles espacio a las low cost. De esta manera, el aeroparque metropolitano quedará exclusivamente dedicado a vuelos de cabotaje, con lo cual AA pierde la prioridad o ventaja estratégica en los planes oficiales. Si bien afecta también a Latam, Gol y Amaszonas, Aerolíneas es la más perjudicada por ser la que más vuelos regionales tiene desde Aeroparque. Además, por ofrecer la salida desde Aeroparque, que es elegida por nueve de cada diez viajantes como puerto de partida, la línea de bandera pierde puestos de check-in y lugares de pernocte para los aviones.
En declaraciones a AM 750, Recalde recordó que no se trata de una medida aislada sino de un plan para perjudicar a la línea de bandera, y dio como ejemplo que el año pasado se llevó a cabo una reducción del 60 por ciento en la partida presupuestaria para esa firma, y que este año volvió a achicar otro 30 por ciento. “Dicen que Aerolíneas recibe menos partidas presupuestarias como si fuera un logro, y es algo terrible, porque le quita a la compañía capacidad de inversión en compra de aviones y modernización de todo lo ligado a la operatividad”. “Si a esto le agregamos la competencia privada, los números de las aerolíneas van a ir empeorando”, agregó.
Respecto del arribo de las low cost, aseguró que “no vienen a cubrir nuevas rutas ni a llegar a ciudades nuevas sino a competir en las mismas rutas de nuestra línea de bandera”. Según cifras del mercado aerocomercial, las rutas en las que pretenden operar estas empresas compite en un 95 por ciento con las que ofrece actualmente Aerolíneas y Austral. “Con tantas empresas, no hay lugar en el mercado ni en los aeropuertos. No va a haber lugar en los turnos de despegue. Algunas van a tener que dejar de operar”, precisó.
La ANAC autorizó a principios de año a cinco líneas aéreas un total de 135 rutas, entre las cuales se encuentran Avian, por la que sigue imputado judicialmente el presidente Macri y el ex gerente de MacAir y actual CEO de Avian, Carlos Colunga; y Flybondi, con un capital social declarado de 6000 dólares y sin aviones.
“Lo que hacen es ponérsela más difícil a los que tienen la responsabilidad de sacar adelante a la empresa”, sostuvo. Al comparar la actual gestión con la que encabezó entre 2009 y 2015, precisó que se buscó una política de precios de pasajes que convirtiera de hecho al Grupo de Bandera en empresas low cost para cabotaje. De hecho, el gobierno de Cambiemos había criticado que se hayan hecho accesibles los vuelos de cabotaje y regionales. Ahora, con el arribo de las low cost prometen que eso será posible. Recalde aclaró que las que ingresaron a operar en el mercado “no van a ser de low cost sino que van a tener los mismos precios de las líneas que ya vuelan”.