Luego de que el Indec publicara los números de la pobreza y la indigencia en el país, Cristina Kirchner analizó las cifras del informe, al destacar que el aumento de la línea de indigencia (pasó del 8,2 en el segundo semestre del 2021 al 8,8 por ciento en los primeros seis meses del 2022) "evidencia el impacto del fuerte aumento en los precios de los alimentos", expuso, en su cuenta de Twitter. La presidenta del Senado resaltó la gestión de Sergio Massa al frente del ministerio de Economía pero insistió en una política de intervención de precios y en reforzar la seguridad alimentaria para los indigentes.
La vicepresidenta destacó la baja de la pobreza (casi un punto porcentual en los últimos seis meses respecto a los datos de la segunda mitad del año del 2021) pero se enfocó en aquel porcentaje de argentinos que no puede afrontar la canasta alimentaria. Es que, de acuerdo al Indec, la indigencia aumentó en el país: la suba fue del 0,7 puntos porcentuales en los hogares y del 0,6 por ciento en las personas. "Está mas que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad", manifestó CFK. Cabe destacar que, en el último mes -y pese a la baja de precios en el mercado internacional, los alimentos tuvieron un aumento del 7,1 por ciento, lo que se ubicaron por encima de la inflación general de agosto: a nivel productos, se destacó la suba de hamburguesas (10,4 por ciento), cebolla (60 por ciento mensual), papa (32,3), batata (31,7), tomate (19,4) y banana (15,1).
En ese sentido, CFK pidió por nuevas medidas al gestión económica, al mismo tiempo que respaldó la labor de Massa al frente del Palacio de Hacienda. "El ministerio de Economía ha trabajado duro en todas las áreas de su competencia, pero es necesaria una política de intervención más precisa y efectiva en el sector y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia", completó en su hilo de Twitter.
Los datos del Indec
El Índice de Pobreza bajó al 36,5 por ciento al término del primer semestre del año, según lo informó el Indec. La cifra se ubica 4,1 puntos porcentuales por debajo del 40,6 por ciento del primer semestre de 2021. En tanto el índice de indigencia, que mide el porcentaje de personas cuyos ingresos no alcanzan para procurarse el mínimo de alimentación, cerró en el primer semestre de este año en el 8,8 por ciento, un nivel inferior al 10,7 por ciento de igual período del año anterior.
En el detalle del informe del Indec se destaca que el índice de pobreza de este semestre del 36,5 por ciento incluso estuvo por debajo del 37,3 por ciento del segundo semestre de 2021. Sin embargo, la Indigencia en 8,8 por ciento resultó superior al 8,2 por ciento de la medición de julio adiciembre de 2021.
Esto implica que, para el universo de los 31 aglomerados urbanos relevados que por debajo de la Línea de Pobreza se encuentran 2,6 millones de hogares, que incluyen a 10,6 millones de personas; y, dentro de ese conjunto, 660.494 hogares se encuentran por debajo de la Indigencia, es decir 2,56 millones de personas indigentes. Así, se puede desprender que con una población de 46,2 millones de personas, la pobreza estaría alcanzando a 16,8 millones de habitantes, dentro de los cuales 4 millones, serían indigentes.
Cuando se compara el nivel de pobreza del primer semestre de este año contra el último semestre de 2019, la cifra es algo más elevada debido a que en ese momento el dato del Indec había arrojado 35,5 por ciento, contra el 36,5 por ciento de este primer semestre. Lo mismo ocurre con el dato de indigencia, que en ese momento era de 8,0 por ciento y ahora de 8,8. La crisis que provocó la pandemia junto con las dificultades para contener el proceso inflacionario debido a elementos locales, pero también internacionales como la guerra que se desató en Ucrania son algunos de los factores que explican esta delicada situación.