La fiscal de la Cámara Penal 2, Daniela Barrionuevo y el coadyuvante Hugo Costilla pidieron ayer prisión perpetua para 2 de los 6 policías imputados por las torturas y muerte de Diego Iván Pachao(20), sucedida en marzo de 2012. El Ministerio Público Fiscal, sostuvo la acusación contra los oficiales Ricardo Barrera y Gustavo Bulacios y sólo culparon por el delito de “torturas por omisión” a Gustavo Nieva, Ricardo Varela y Ramón Quevedo. En tanto, solicitaron la absoluciónpor la duda de Jorge Montivero.

La querella, representada por el abogado Humberto Galíndez, pidió prisión perpetua para los 6 policías, y además la investigación complementaria de los empleados de guardia de la Unidad Judicial Nº7 y del médico de Sanidad Policial, Duilio Gallo Canciani por falsedad ideológica. Los alegatos se extendieron hasta las 21. La sentencia y última palabra de los acusados se conocerá mañana.

Los Fiscales alegaron durante toda la mañana. Según señalaron fueron los policías Bulacios y Barrera quienes le aplicaron tormentos físicos a Diego que consistieron en golpes de puños en la herida suturada y cicatrizada que él ya tenía desde hacía una semana. “Esos golpes fueron desencadenante de la hemorragia que le provocó la muerte", dijeron antes de pedir la pena de prisión perpetua para ambos por el delito de tortura seguida de muerte.

En tanto, de los demás policías, dijeron que  no custodiaron de manera adecuada los calabozos como era su obligación y pidieron que sean acusados del delito de Tortura por omisión. En cuanto a Montivero, pidieron la absolución por el beneficio de la duda.

En diálogo con Catamarca/12, Galíndez explicó que la familia no estaba conforme con el pedido fiscal, sobre todo en lo referido a no haber mantenido la acusación contra Montivero, liberándolo de responsabilidad.

Señaló además que su alegato se basó en la prueba nueva conseguida durante el cambio de calificación. “Pedimos los registros de Sanidad Policial y coinciden con el testimonio de Leonel Gonzalez, el amigo de Diego. Fueron asentados los nombres de Gonzalez y otro detenido, pero nunca el de Diego, porque entendemos que ya le habían dado el golpe mortal”, explicó.

"La mayor secuencia de golpes la recibe en la requisa, entre las 10 y las 11 de la mañana", aseguró.

“Nosotros resaltamos además que los jueces, en este caso debían dar un fallo ejemplificador. Los policías deben ser reeducados para tratar con la sociedad. Esto no puede seguir sucediendo. Justo en esa época, durante el mandato de Lucía Corpacci, se dio la orden de que los exámenes psicológicos no fueran obligatorios para los policías”, explicó el abogado.

Por su parte, los seis defensores pidieron la absolución para sus pupilos.

El debate que inició el 8 de agosto, pasó a un cuarto intermedio hasta mañana a las 8.30 en donde se escuchará la última palabra de los acusados y posteriormente se dictará sentencia.

Cambian la acusación y los policías serán juzgados por tortura

El hecho

El 11 de marzo de 2012, a las 10 de la mañana, Leonel González fue aprehendido por efectivos de la Comisaría Séptima en la Avenida Los Legisladores, en la zona norte de la ciudad. Diego, quien quiso evitar que arresten a su amigo, fue reducido y arrestado también. Casi 24 horas después, el día 12 a la madrugada, el joven fue llevado en ambulancia desde la Comisaría al Hospital San Juan Bautista, donde falleció el 14 por muerte cerebral como consecuencia de dos golpes mortales en su cabeza constatados por las pericias médicas.

Por las características de los golpes, sobre todo el que recibió en la nuca y por los síntomas que presentó: vómitos, falta de coordinación, sangre por la nariz, más la negativa de los policías de liberarlo o permitir que su madre, Claudia Véliz, lo vea y le lleve comida, su familia siempre entendió que fue golpeado en ese lugar y que los efectivos además, se negaron a darle atención médica a tiempo.