El gobierno nacional pidió “sensatez y flexibilidad” a las empresas productora de neumáticos y a los gremios del sector resolver el conflicto desatado en los últimos días y consideró que si el tema no se resolvió hasta a hora “no fue porque las empresas estén en una situación económica complicada, sino por otros factores”, que no detalló.
Por su parte, Javier Madanes Quintanilla, propietario de Fate, volvió a cargar las tintas sobre el SUTNA (Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino), al sostener que el reclamo no tiene solo una pata económica sino más bien un trasfondo “ideológico” sobre “cómo se maneja un proceso productivo”. “Esto es peligroso”, interpretó.
"El Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer"
La posición de la Casa Rosada sobre el conflicto que lleva cinco y que en los últimos días paralizó la producción de neumáticos en las principales plantas del país fue dada a conocer a horas de la 35º reunión que ambas partes mantendrán en el Ministerio de Trabajo.
“El Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer: sentar a las partes a una mesa”, dejó claro la portavoz para neutralizar las interpretaciones que, tras las declaraciones del ministro Sergio Massa, sugirieron que el Poder Ejecutivo tomó partido en favor de las empresas del sector.
La vocera no reiteró la advertencia de Massa de abrir las importaciones de neumáticos en caso de que el conflicto no se solucione y transmitió un mensaje a ambas partes: "Pedimos sensatez y flexibilidad a todos los sectores involucrados” para encontrar una salida “no solo la discusión salarial sino también en la cuestión sobre las condiciones laborales".
No obstante, sugirió que la falta de acuerdo entre los representantes de los gremios y de las compañías no están atadas solo una cuestión económica. “El conflicto no tiene falta de resolución porque las empresas estén en una situación económica complicada, sino por otros factores”, deslizó.
Las empresas apuntan contra el sindicato
Para Madanes Quintanilla, el dueño de Fate, quien junto con los representantes de Pirelli y Bridgestone, volverá a verse las caras con los gremios esta tarde, sostuvo que lo que se visibilizó en los últimos días “no es un conflicto de características salariales sino que tiene otras connotaciones”.
“Este gremio tiene una visión donde termina metiendo conceptos de tipo ideológico y poniendo el palo en la rueda de la actividad productiva de mil maneras distintas que me parecen desacertadas y que conllevan a consecuencias terribles”, advirtió.
Sin embargo, el reclamo de los trabajadores del sector es eminentemente salarial. Piden mejoras en las condiciones de pago a las horas trabajadas los fines de semana y un plus a la última paritaria que mejore el acuerdo vigente. Las empresas, por su parte, ofrecieron una suba del 38 por ciento.
“Las empresas siempre han estado dispuestas a presentar ofertas salariales que estén por encima de la evolución del índice inflacionario -aseguró el patrón durante una entrevista por Radio 10-. Pero el peligro de este conflicto se acrecienta porque lo que estamos discutiendo es cómo se maneja un proceso productico y cómo se generan improductividades. Si esto no se resuelve de una manera racional, va a arrastrar a problemas mayores.”
Madanes Quintanilla ratificó la “disposición absoluta” de los empresarios para de resolver este conflicto y cuestionó a la dirigencia del SUTNA por “emplear metodologías que no ayudan a la paz y a la economía en la argentina”.
“Tenemos que tener una negociación ordenada y comprometida, y entender que no podemos resignar competitividad eficiencia y racionalidad”, insistió