Con 12.746 electores habilitados por el Tribunal Superior Electoral (TSE), la comunidad de votantes brasileños de Argentina es la más grande de Latinoamérica. Comparado con los poco más de 7 mil que estuvieron habilitados para votar en 2018, cuando Jair Bolsonaro ganó la presidencia del país, el crecimiento del padrón de brasileños en Argentina refleja el interés especial que despertó esta elección.
Si bien en Brasil el voto es obligatorio, la cantidad de brasileños radicados en el exterior que acude a las urnas es históricamente baja. Durante el 2022 la filial argentina del Partido de los Trabajadores (PT), único partido político brasileño con un brazo orgánico en el país, lideró una campaña informativa en redes sociales para que residentes brasileños regularicen su situación con el TSE y estén en condiciones de votar el próximo domingo.
“Logramos aumentar el padrón electoral en un 78 por ciento”, destacó Paulo Pereira, referente del PT Argentina, partidario del regreso de Lula Da Silva a la presidencia de Brasil. Un informe de su agrupación afirma que el crecimiento del interés por votar “puede ser atribuido a distintos fenómenos, pero coincide con el momento de mayor participación de la comunidad brasileña en movilizaciones opositoras a la gestión del actual gobierno”.
El 91% del padrón de residentes argentinos deberá votar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, una de las cinco sedes habilitadas en el país. Esos 11.570 brasileños que podrán votar en la embajada de Buenos Aires convirtieron a la capital argentina, por lejos, en la ciudad latinoamericana de mayor incidencia en las elecciones de Brasil. El segundo lugar de ese ránking lo ocupa Ciudad del Este, localidad paraguaya fronteriza con Brasil, con 4.627 habilitados en el padrón; y luego aparece la Ciudad de México con 3.950.
Participación histórica para sacar al fascismo
Fernanda Da Silva, de 37 años, es una de las miles de personas que realizó los trámites para inscribirse en el padrón y concurrir este domingo a la embajada. Al emitir su voto se sacará una espina personal: “Nunca me interesó votar pero en 2018, cuando ganó Bolsonaro, sentí que no había podido aportar mi granito de arena para que eso no pase. Así que va a ser la primera vez que voto desde fuera de Brasil”.
“Sabiendo todas las limitaciones que pueda tener un gobierno de Lula y su esquema de alianzas, especialmente su candidato a vicepresidente, estratégicamente voy a votar a Lula porque la prioridad es sacar al fascista de Bolsonaro del gobierno”, se explayó Fernanda, médica generalista que vive en Argentina desde 2016.
Ana Paula Santana llegó a Buenos Aires en 2017 y votará igual que Fernanda, pero con un mayor grado de confianza hacia su candidato: “Lula sabe lo que la gente necesita y demostró que siempre gobernó para el pueblo. Es un hombre que llevó a las universidades brasileñas a los hijos de las empleadas domésticas, de los choferes, de los albañiles”.
Pedagoga de 44 años, fundadora del colectivo Mamás Brasileñas en Buenos Aires, e ideóloga de la Asociación Mutual de Mujeres Brasileñas en Argentina; a la distancia Ana Paula cuenta que nunca vio a una sociedad brasileña “tan dividida entre el amor y el odio”, pero confía en que “este domingo se le va a poner un final al caos que vivió el país con Bolsonaro”.
Dos de cada tres electores brasileños en Argentina son mujeres
Fernanda y Ana Paula forman parte del 66% del padrón femenino que representan las residentes brasileñas en Argentina, según los datos oficiales del TSE. Aunque Fernanda desconocía el dato, no le sorprende que dos de cada tres votantes en Argentina sean mujeres: “Ser bolsonarista en Brasil pasó a formar parte de un concepto ético relacionado al machismo, la misoginia y el racismo”, afirmó.
“Para muchas mujeres brasileñas votar en estas elecciones es una cuestión de honor contra este gobierno misógino, en el que las mujeres fueron atacadas por Bolsonaro en todos los ámbitos”, concluyó Ana Paula.