En medio de la toma de escuelas en la Ciudad de Buenos Aires, un informe de la Auditoría porteña reveló que al final del segundo trimestre del año el Gobierno porteño llevaba subejecutado el presupuesto destinado a comedores y viandas y a las nuevas obras de infraestructura en las escuelas públicas. La situación es más compleja aún, si se tiene en cuenta la caída sostenida del presupuesto educativo general desde la llegada de Mauricio Macri a la Ciudad en 2007.
El dato, expuesto por el auditor general de la Ciudad por el Frente de Todos, Lisandro Teszkiewicz, es llamativo, pero no por tratarse de una novedad, sino por su contundencia, ya que refleja en los papeles un reclamo que vienen levantando los alumnos porteños, que a esta altura llevan tomadas más de diez escuelas en reclamo de un refuerzo alimentario, mayor diálogo y obras de infraestructura.
Por AM750, Teszkiewicz consideró que la evolución presupuestaria de Educación en la Ciudad de Buenos Aires “es alarmante”. El informe detalla que cuando Macri asumió como jefe de Gobierno porteño, el rubro representaba el 28 por ciento del presupuesto total, mientras que ahora no llega a representar el 17 por ciento. Bajó más de un 10 por ciento.
Para el auditor por el Frente de Todos, el foco también debe ponerse en la partida presupuestaria destinada a la educación de los ciudadanos porteños.
“La única partida que no ha bajado, sino que ha subido su participación interna, es la transferencia a las escuelas privadas. Tenemos cada vez menos presupuesto, pero más transferencias a las escuelas privadas”, se lamentó.
Además, en este contexto de protestas estudiantiles, de los cuales la propia ministra Soledad Acuña dice desconocer los reclamos y asegura por eso no puede determinar si son justos o no, Teszkiewicz explicó que puntualmente el sector destinado a viandas e infraestructura, dos de las banderas levantadas por los alumnos, se subejecutaron hacia el final del segundo trimestre.
“Cuando vemos la ejecución, por ejemplo en el 2022 al final del segundo trimestre lleva usado el 50 por ciento, pero si mira la dirección de los comedores y viandas solo el 35 por ciento; de infraestructura, que hace las nuevas obras, solo el 32 por ciento”.
El resultado es conocido por todos: “En este cuadro, donde la Ciudad abandona a la educación pública, donde las viandas son de mala calidad, no hay vacantes, no hay infraestructura, los estudiantes están luchando en defensa de la educación pública. A eso Larreta y Acuña le contestan mandando a una policía que funciona como el brazo armado de una facción política”.