El jefe de la custodia del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, fue imputado con 30 días de prisión preventiva en el marco de la investigación sobre una red de ciudadanos uruguayos y rusos dedicada a la falsificación de documentos para expedir pasaportes. Alejandro Astesiano, expolicía de 48 años que trabaja con la familia Lacalle desde hace más de dos décadas, fue acusado por "la presunta comisión de un delito continuado de suposición de estado civil en calidad de coautor, asociación para delinquir y tráfico de influencias", informó la Fiscalía. El custodio había sido detenido el domingo en la residencia presidencial por orden de la fiscal Gabriela Fossati, quien lleva adelante la investigación de un caso que intuye será "largo y complejo".
"Mano derecha del presidente de la Nación"
Las pericias técnicas sobre el teléfono celular de Astesiano mostraron que borró todos los mensajes que había cruzado con el escribano Álvaro Fernández, aparentemente cómplice de la adulteración de pasaportes y otros documentos. "La Fiscalía entiende que Astesiano, si bien no es un funcionario público, según lo informado por presidencia de la República, está en un lugar privilegiado" debido a que "era el mano derecha, nada más y nada menos, que del presidente de la Nación", explicó Fossati.
Astesiano fue llevado a la Unidad Nº 19 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) ubicado en Florida, por razones de seguridad, según se detalló desde el ministerio del Interior. "Claramente, si no fuera sometido a prisión preventiva tendría todas las facilidades para entorpecer la investigación y frustrar el buen desarrollo de la misma, afectando bienes jurídicos muy prioritarios y de gran valor jurídico para el Estado", aseguró la fiscal del caso.
"Adulteraban partidas rusas originales"
La investigación empezó dos años atrás, cuando llamó la atención una inusual cantidad de solicitudes de ciudadanía uruguaya por parte de ciudadanos rusos con partidas de nacimiento que acreditaban padres uruguayos, lo que los habilitaba a obtener pasaportes del país sudamericano. "Adulteraban partidas rusas originales, inscribiéndose como hijos naturales de un ciudadano uruguayo", explicó la Fiscalía.
La alerta surgió desde la Dirección Nacional de Identificación Civil, que detectó partidas de nacimiento falsificadas, algunas de manera muy burda, y tras una revisión de varios meses se detectaron 60 partidas de nacimiento falsas. Dentro de la estructura el escribano Álvaro Fernández gestionaba las partidas y oficiaba de gestor. Por su parte el ciudadano ruso Alexey Slivaev intervenía como traductor y conseguía clientes, le pagaba a Fernández e indicaba los pasos a seguir a los interesados.
El portal Subrayado reveló que desde enero de 2015 Slivaev administra un grupo de Facebook llamado "Todo sobre Uruguay. Inmigración a Uruguay". También tiene un perfil en la web migrantweb.ru en la que publicó el 26 de mayo de 2013: "¡Hola a todos! ¿Quién está interesado en inmigrar a Uruguay, el país más tranquilo, interesante y desarrollado de América latina? La ciudadanía brinda todas las mismas oportunidades que la ciudadanía europea, pero obtener la ciudadanía es el doble de rápido y los impuestos son diez veces menos".
Más problemas para Astesiano
En las últimas horas también se supo que Astesiano acumula desde 2002 más de 25 indagatorias por hurto, estafa, apropiación indebida y daño. Se trata de "anotaciones" policiales, ya que en ningún caso se probó delito, por lo que técnicamente no tiene antecedentes penales, algo que Lacalle Pou remarcó el lunes en conferencia de prensa.
El custodio fue procesado sin prisión por estafa en 2002, pero de acuerdo a la legislación uruguaya luego de cinco años de cometido el delito, si no hay reincidencia, el legajo queda limpio. Lacalle Pou contó que conoció a Astesiano durante una campaña electoral en 1999, y que luego trabajó en campañas para su padre, el expresidente Luis Alberto Lacalle, y para su propio equipo en 2004, 2009 y 2014. Trabaja como su jefe de custodia desde 2019.
Un día después de la detención de Astesiano, el presidente aseguró estar sorprendido por la situación y resaltó que no conocía por qué delitos se había investigado al funcionario. "Si ustedes se sorprendieron de la noticia imagínense quien habla, cuando estos últimos días estaba afuera con mis hijos y con la persona que ayer fue detenida", sostuvo Lacalle Pou.
"Errores garrafales"
En diálogo con el canal VTV, el expresidente José "Pepe" Mujica se mostró preocupado por el caso. "Mi preocupación más fuerte es la repercusión de imagen internacional que nos da porque afecta la figura del presidente, porque se junta con lo que pasó con el otro pasaporte (por el caso del narcotraficante Sebastián Marset, sospechado de haber encargado el asesinato del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci), y desgraciadamente las noticias malas son las que más se difunden", dijo Mujica.
"Cuesta mucho construir una imagen positiva de un país pequeño, que la tiene, por su solidez institucional, y creo que estas cosas nos afectan porque no son buenas y se llenan de anécdotas", advirtió el expresidente el miércoles por la noche, y agregó: "Yo no voy a entrar a echar leña al fuego, pero hay errores garrafales que son imposibles de justificar".