Un gendarme que revistaba en el Escuadrón 20 de Orán, fue imputado ayer por el delito de transporte de estupefacientes agravado por ser cometido por un integrante de una fuerza de seguridad abocada a la prevención del narcotráfico.
La acusación fue impulsada por la Sede Fiscal Descentralizada de Tartagal y se formalizó ante la jueza federal de Garantías de esa ciudad, Ivana Hernández, quien convalidó la imputación y dictó la prisión preventiva del acusado, que también había sido solicitada por la fiscalía.
En la audiencia, el fiscal federal Marcos Romero informó que la detención de Omar De Lima Vianna, fue como resultado de una investigación llevada adelante con personal de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales de Orán.
La investigación se inició con una denuncia anónima que daba cuenta de la participación del gendarme en actividades de narcotráfico. De Lima Vianna comenzó a ser vigilado, y anteayer por la mañana lo vieron salir de su vivienda con un bolso negro y una cubierta. Subió a un automóvil, pasó por una gomería y tras abandonar este taller, pasó por inmediaciones del barrio 20 Viviendas y emprendió viaje a la localidad de Colonia Santa Rosa, distante unos 55 kilómetros.
En ese pueblo, ya se encontraba otro grupo de investigadores, que gracias a la investigación, conocían que el gendarme podría hacer una entrega de droga. Ese grupo lo vió manejando el auto en una calle que conduce al cementerio, donde debía encontrarse con otras personas que viajaban en un automóvil Renault Sandero, que también apareció en escena. Metros antes de que ambos autos se detuvieran, los ocupantes del último vehículo advirtieron la presencia del personal de civil de la Gendarmería Nacional y huyeron.
De Lima Vianna no había visto a los investigadores, y cuando los vio acercarse, puso reversa y en un intento por escapar, impactó con el móvil que lo perseguía, e incluso exhibió un arma de fuego de manera intimidatoria. Su huída se frustró porque los investigadores dispararon balas de posta de goma. El gendarme fue reducido de inmediato, momento en que se dieron cuenta que había esgrimido una réplica de arma de fuego.
El fiscal Romero explicó que luego se constató que, dentro de un bolso, que el gendarme llevaba en el asiento del acompañante, había tres paquetes de cocaína con un peso de más de tres kilos. En el procedimiento también se secuestraron dos teléfonos celulares.
El fiscal fundó con este relato la imputación penal contra De Lima Vianna, para quien pidió la prisión preventiva, dado que la investigación se encuentra en un estado incipiente y todavía están pendientes medidas de investigación.
Entre los argumentos para mantenerlo en prisión preventiva, el fiscal citó las habituales: el peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación penal, pero añadió que considera de suma gravedad la calidad de funcionario público del acusado y el hecho de que haya intentado huir.
La jueza coincidió con la gravedad del caso, dio por formalizada la imputación penal y concedió la prisión preventiva y la autorización para avanzar con diligencias pendientes.