Javier Milei formalizó este viernes su alianza a nivel local en Tucumán con Ricardo Bussi y, sentado al lado del hijo del genocida Antonio Bussi, hizo una brutal manifestación negacionista al inquirir a una periodista: "¿Me podés mostrar la lista de los 30 mil desaparecidos?".
El diputado de extrema derecha llegó a San Miguel de Tucumán acompañado por su hermana Karina y el armado Carlos Kikuchi, que compartieron la mesa con él y Bussi hijo en la presentación de la alianza. Al ser preguntado sobre cómo compatibiliza su discurso en defensa de la libertad acordando con un dirigente que reivindica a la dictadura, subió la apuesta. “Que la izquierda haya logrado imponer en la batalla cultural este tipo de cuestiones, eso no quiere decir que sea verdad. Hago yo esta pregunta: ¿Me pueden mostrar la lista completa de los 30 mil desaparecidos?”.
En ese punto, la periodista le planteó que estaba negando las violaciones a los derechos humanos. Milei insistió con que le muestren "la lista que llegue a 30 mil" y acusó a la periodista de "tener una visión tuerta de la historia". Lo hizo en la provincia que fue el laboratorio del terrorismo de Estado, que en el Operativo Independencia tuvo en La Escuelita de Famaillá al primer centro clandestino de detención del país. El general Bussi fue una pieza clave de ese entramado y Milei trabajó en democracia para él como asesor.
La brutalidad de la frase de Milei estriba en pedir algo que no existe, dado que la represión fue clandestina y la recopilación de datos fue posible gracias a la lucha de los organismos de derechos humanos y el trabajo de la Conadep. El negacionismo se toma del registro de 8961 víctimas que se recopiló en 1984, cuando se trata de un número abierto después de una investigación a tientas recopilando datos sobre una represión al margen de la ley que, por eso mismo, no dejó registros públicos. El propio Ejército admitió 22 mil víctimas a comienzos de 1978, según divulgó La Nación en 2006.
La declaración de Milei fue en consonancia con el hecho de haber compartido boleta en 2021 con Victoria Villarruel, una connotada negacionista del terrorismo de Estado. Sobrina de un represor e hija de un militar que combatió en Malvinas y fue encarcelado tras el alzamiento carapintada de 1987 por negarse a jurar la Constitución, Villarruel usa el término "terrorismo" pata referirse a los grupos insurgentes y ni siquiera aplica la teoría de los dos demonios: va más allá y no considera la noción de terrorismo de Estado para los crímenes de la dictadura.
En otro pasaje, Milei (que aprovechó para ponderar al gobierno de Carlos Menem como "el mejor de la historia") desestimó que su nuevo socio forme parte de "la casta política" que suele denostar, pese a que Bussi Jr. acumula cargos políticos desde hace un cuarto de siglo. También defiende la noción de libertad al mismo tiempo que relativiza la mayor tragedia de la historia argentina, en las antípodas de ese concepto.
Los dichos del diputado ultraderechista no pasaron desapercibidos en las redes. Estas son algunas de las reacciones: