Retratos del futuro, de la argentina Virna Molina, se alzó con el Premio Abrazo al Mejor Documental de la 31ra. edición del Festival de Biarritz Amérique Latine que culminó ayer sábado, y que eligió a la colombiana Los reyes del mundo, de Laura Mora, como el mejor film de Ficción mientras que el también argentino Nicanor Loreti obtuvo el Premio del Jurado por Punto rojo.
“Me da mucha energía para seguir haciendo cine y seguir explorando los lugares incómodos del cine, que son los que más me interesan”, agradeció Virna Molina el premio, dotado de 2.500 euros, en el escenario de la Gare du Midi de la ciudad de la costa vasca francesa en donde se realizó la gala de clausura, según consigna la agencia de noticias Télam.
“Para mí ya fue un honor que el jurado viera la película”, dijo emocionada la cineasta, en referencia al jurado presidido por el cineasta Nicolas Philibert, uno de los documentalistas más destacados de Francia.
Retratos del futuro, primera película en solitario de Virna Molina (conocida por sus films Sinfonía para Ana y Raymundo, realizados junto a Ernesto Ardito), nació de la filmación de una película interrumpida por el confinamiento, sobre las trabajadoras del subterráneo de Buenos Aires. Varias protagonistas murieron por Covid y Molina convirtió ese proyecto inicial en un ensayo existencial.
Por su parte, Nicanor Loreti con Punto rojo -que formó parte de la sección nacional de la pasada edición del Festival de Mar del Plata-, un violento y a la vez cómico thriller sobre un delincuente que en plena faena de su oficio se las ingenia para participar en un concurso radial sobre su amado Racing, se llevó el Premio del Jurado, que le otorga 3.000 euros para la distribución de la película en Francia.
El jurado presidido por el director Éric Lartigau, junto a la actriz Éléonore Bernheim, el actor Rufus, el director venezolano Lorenzo Vigas y el productor Charlotte Uzu, otorgó el Premio Abrazo a la Mejor Ficción (dotado de 7.000 euros) a Los reyes del mundo, de Laura Mora, que viene de ganar la Concha de Oro en el reciente Festival de San Sebastián.
El relato está centrado en un grupo de chicos de la ciudad colombiana de Medellín, sin hogar y sin familia en la dura realidad de la calle, que emprenden un viaje hacia la nada, entre la realidad y el delirio. También en el apartado de Ficción, la costarricense Daniela Marín Navarro logró una distinción del jurado por su interpretación en Tengo sueños eléctricos, de su compatriota Valentina Maurel.
El Premio del Sindicato Francés de la Critica de Cine fue para La hija de todas las rabias, de la nicaragüense Laura Baumeister, que además fue galardonada por el público de Biarritz (con 1.500 euros para la realizadora); mientras que el Premio del Público fue otorgado a la chilena 1976, de Manuela Martelli.
En tanto en la sección de Documentales, además de Retratos del futuro, la colombiana Alis, de Clare Weiskopf y Nicolas Van Hemelryck, fue distinguida con el Premio del Jurado estudiantil del Instituto de Altos Estudios de América Latina que contempla 1.200 euros y también se alzó con el Premio del público.
El Palmarés se completa con el Premio del mejor cortometraje, que fue para Fantasma Neon, de Leonardo Martinelli (Brasil) y una mención especial para La Baláhna de Xóchitl, de Enríquez Mendoza (México).
Por último en el Bal-Lab -el espacio de residencias y encuentros de coproducción-, se le otorgó una Beca de ayuda al desarrollo de 5.000 euros a Los pájaros, de Fabián Hernández (Colombia); el Premio Bal-Lab documental de la traducción del guion en francés a Cuando todos se vayan, de Daniela Abad (Colombia); y el Premio Cristal Publishing de una ayuda a la creación de una música original de 3.000 euros a Fantasma Neon.
Además, el Premio de postproducción dotado de 3.000 euros fue para Esencia Habana, de Luis Ernesto Doñas (Cuba); el Premio de postproducción en edición a La primavera de los anacoretas, de Andrés Kaiser (México); y 1.500 euros del Hôtel du Palais de Biarritz para Laura Baumeister por La hija de todas las rabias.