Los más cercanos confían que hacía rato no lo veían así. Encendido, profundo y vehemente. Es que el intendente Pablo Javkin olvidó por un momento la hiperconcentración que demanda el día a día de la gestión y volvió a ser por una tarde el político filoso y conceptualmente atractivo de sus épocas de dirigente estudiantil o  legislador. Fue ante cientos de militantes y dirigentes en el cierre de una jornada doble en la Facultad de Arquitectura, en La Siberia. El día previo comisiones de su partido Creo, la corriente Arriba Rosario y amplios y orgánicos sectores del radicalismo habían trabajado en comisiones y desarrollaban conclusiones bajo la tribuna del club Provincial. Evidentemente, no era una actividad para mostrar hacia afuera sino para consolidar hacia adentro el mensaje y dejar en claro un par de cosas.

La primera es que Javkin sigue más convencido que nunca de su candidatura a gobernador. La segunda es que su sector y el frente posible que no podrá contener a todos también irá por Rosario con la presidenta del Concejo Municipal María Eugenia Schmuck como candidata a intendenta. Ella fue otra de las oradoras junto con el diputado provincial Ariel Bermúdez. “También tenemos peronistas con nosotros”, dijo a este diario una fuente del encuentro, en referencia a la presencia en esos debates del dirigente social Juan Carlos Rodríguez, cabeza del Movimiento Federal “Manuel Begrano”.

Hay otro sector, más socialista que javkinista, que quiere impulsar al secretario de Salud municipal Leonardo Caruana como intendente. En eso andan las chicas y muchachos de Fuerza del Territorio con la concejala Susana Rueda, el titular del Nueva Oportunidad Rosario Luciano Vigoni y hasta el intendente de Santa Fe Emilio Jatón. El ex gobernador Antonio Bonfatti empatiza con el espacio al igual que su ex ministro de Gobierno Rubén Galassi.

El plenario de Arriba Rosario incluyó al ex diputado nacional Fabián Peralta y al presidente del Comité Departamental Rosario de la Unión Cívica Radical, Alejandro Villalba. Por supuesto, el rector de la Universidad Nacional de Rosario Franco Bartolacci también fue otro de los nombres reconocibles.

No sólo el espacio se alegró por su poder de convocatoria y los postulados internos fijados para ir poniendo fin a tanta incertidumbre, sino que más o menos en secreto festejaban “la pobre reunión” que consiguió Maximiliano Pullaro en el departamento Rosario. “Eran cuatro gatos en Álvarez, y tres eran desconocidos”, bromeaban los cercanos al intendente de Rosario prefigurando la interna que se viene contra el vehemente ex ministro de Seguridad que responde a la lógica de gritar mucho al tener poco. Igual saben que junta de a puchitos en varias localidades pequeñas. En Rosario, no le resulta tan fácil hacerle creer a la gente que su gestión al frente de Seguridad fue muy buena. Por más audios del ex ministro Marcelo Sain que le filtren sus amigos de la fiscalía.

Pero algo falta en el espacio: el socialismo pide más tiempo para definir. Busca consenso interno y hace cálculos de candidaturas provinciales y nacionales. “Creíamos que para los primeros días de octubre iba a estar todo cerrado, pero nos piden más días para una definición concreta. Creemos que esa respuesta va a estar más cerca del 21 de este mes”, confió uno de los responsables del minucioso y delicado armado electoral del sector.

Una vergüenza más

Ahora sí, Santa Fe es la única y exclusiva provincia de la Argentina en la que una joven o un joven de 16 o 17 años puede votar al presidente de la Nación y a los legisladores nacionales de su provincia, pero no lo puede hacer por su gobernador, diputados y senadores provinciales, concejales ni intendentes o presidentes comunales. Una marca de atraso institucional que esta semana mereció una concurrida audiencia pública en la Cámara de Diputados donde jóvenes de esa edad coparon las bancas y se expresaron.

Se realizó audiencia pública en Diputados por el Voto joven.

Un proyecto de ley impulsado por los diputados Rubén Giustiniani y Agustina Donnet del bloque Igualdad, que cuenta con el apreciable impulso del gobernador Omar Perotti, no logra imponerse en la Legislatura por razones nunca explícitas. Desde el año 2012 se incorporó la Ley de Ciudadanía a nivel nacional incorporando el derecho al voto para los más jóvenes. Con lo cual la deuda provincial acumula una década.

La excusa de que no se puede avanzar porque habría que reformar la Constitución Provincial corre menos que en otros asuntos también frenados en la Legislatura santafesina. Mientras que la carta magna es de 1962, la ley electoral provincial es previa, del año 1958.

Es una Legislatura que no sólo debe una ley de Voto Joven, sino que también debe “una Ley de Educación (acá también es la única provincia), que debe una ley de Educación Sexual Integral (ESI), que debe una Ley de Autonomía Municipal, que no tiene Acceso a la Información Pública (que tiene nueve medias sanciones en Diputados pero no logra avanzar en el Senado)”, enumeró la diputada Donnet.